Espacios de co-working, los más afectados por home office ante Covid-19

Las medidas de confinamiento y home office ponen en riesgo a uno de los sectores que estaba en auge antes de la pandemia: los espacios de co-working .

De acuerdo con la firma JLL, las tasas de ocupación de los espacios de oficina caerán debido a que el trabajo remoto incrementará de manera considerable y los arrendadores con contratos a corto plazo son los más vulnerables a esta situación.

“Los operadores de espacios de co-working están en riesgo si sus inquilinos deciden terminar los contratos en el corto plazo”, indicó la firma.

El año pasado, el inventario de oficinas tipo co-working alcanzó los 288 mil metros cuadrados (m2) en 139 edificios ubicados en Ciudad de México , Monterrey y Guadalajara, de acuerdo con el corredor inmobiliario CBRE.

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Hace 10 años, los espacios de este tipo apenas sumaban mil m2 de superficie.

“En los mercados más afectados, los propietarios que actualmente estén negociando los contratos de arrendamiento pueden demostrar su disposición al ofrecer paquetes de concesiones para cerrar la transacción de manera más rápida”, indicó JLL.

Por el lado de las empresas, la firma explicó que estamos en medio de una gran prueba para ver cómo los empleados de los grandes corporativos se adaptan al home office, de redefinición de políticas, procesos e infraestructura para que todo opere de la manera más parecida a como era antes de la pandemia.

“Las multinacionales que recientemente anunciaron menores prácticas de home office ahora están mencionando que desean fortalecer esta práctica, hasta que pase el brote de coronavirus ”, agregó JLL.

En cuanto a la construcción de más edificios para rentar espacios tipo co-working, JLL estima que la inversión en este tipo de inmuebles se retrasará y la renta de estos espacios tendrá un ritmo más débil de lo previsto para 2020.

Más allá de 2020, se espera que el trabajo remoto y la colaboración tecnológica seguirán creciendo, lo que se percibe como una amenaza hacia la renta de oficinas tradicionales, por lo que los espacios dedicados al co-working deberían apostar a una mayor utilización, densificación y optimización de portafolios.

Los espacios de oficinas tipo co-working empezaron a surgir en 2009, en Ciudad de México (CDMX), Monterrey y Guadalajara aunque la mayoría de ellos se concentra en la CDMX.

Para las empresas, este esquema de renta de oficinas les ofrece flexibilidad, planes de renta personalizados a cada perfil, horarios ampliados y posibilidades de interacción fuera de los modelos tradicionales de edificios corporativos.

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