Emprende en busca de su hermano
Emprende en busca de su hermano

Mario Vergara vende mezcal. Lo trae a la Ciudad de México desde comunidades cercanas a su pueblo natal, Huitzuco, Guerrero. Las botellas tienen un costo de 200 pesos y hace entregas en estaciones del Metro.

Su actividad es normal, cómo si se tratara de otro emprendedor más que busca abrirse paso en el mundo de los destilados. Pero detrás de esta actitud emprendedora está su compromiso con la búsqueda de su hermano, Tomás Vergara, quien fue secuestrado en 2012.

"Cuando tienes un familiar desaparecido te cae la maldición de la desaparición: desaparece tu salud, tu economía, tu familia, tus amigos; desapareces tú mismo porque dedicas todo tu tiempo a buscar", dice Mario.

En entrevista, el guerrerense de 44 años cuenta que está casado y tiene una pequeña de tres años.

Toda la familia vive exiliada en la Ciudad de México, ya que recibieron amenazas después de que se convirtiera en buscador de fosas clandestinas tras el secuestro de su hermano Tomás.

Los ahorros que tenía por repartir cerveza en Huitzuco, se esfumaron en cuestión de meses. "Si buscas, no trabajas, si trabajas, no buscas", explica.

Además de las amenazas de muerte por no pagar el rescate de su hermano, tuvo que sumar otras más por desenterrar en su pueblo a una persona que llevaba 11 días en una fosa. Solicitó protección y se exilió a la Ciudad de México.

Dejó su trabajo, perdió sus ahorros y 'estira' los 4 mil 300 pesos mensuales que le otorga el Gobierno federal como parte de un mecanismo de protección al que está adherido. No alcanza.

Por ello, se vio obligado a buscar alternativas. Trajo de su pueblo longaniza, chicharrón, quesos, pero no funcionó.

Fue hasta que lo intentó con mezcal y dice "lo único bonito de la Ciudad de México, es que hay mucha gente solidaria" y tras publicar en su página de Facebook "Buscando a Tomy", vende el destilado para sobrevivir y seguir en la búsqueda de su hermano en fosas clandestinas de todo el país.

CUANDO TODO EMPEZÓ

El 5 de julio de 2012, la familia Vergara recibió una llamada que advertía sobre el secuestro de Tomás Vergara en Iguala. Pedían 300 mil pesos por liberarlo.

Mario solicitó ayuda y denunció ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Le asignaron dos agentes para asesorarlo en las llamadas de negociación, pero los secuestradores se negaban a dar pruebas de vida de su hermano.

"Negociamos con los malos, pero nunca nos dieron prueba de vida. Los asesores nos indicaban que sin prueba podría ser señal de que ya lo habían asesinado. No les pagamos porque no había prueba de vida", relata.

Ante el fracaso en las negociaciones, pasaron los meses y el hilo que les podía dar esperanza se estiraba más y más.

Mario se ocultó por mucho tiempo; mientras, su mamá y hermanas hacían su lucha por encontrarlo. Buscaban en la nota roja o pegaban carteles con su foto, pero no dejaban que él interviniera ya que fue quien negoció con los secuestradores.

"No me dejaban participar en nada. Me encerré mucho tiempo en la casa porque seguimos recibiendo amenazas por no pagar. Nos dijeron que nos iban a chingar, nos iban a balacear. Tardé como cuatro meses en salir después del secuestro de mi hermano. Estaban muy enojados".

Lamenta que administraciones anteriores y la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no tengan la voluntad para hacer su trabajo.

"Es una vergüenza que el Estado mexicano, que ellos teniendo herramientas, tecnologías, especialistas, salen al campo y no encuentran a nuestros familiares”, afirma.

"Somos las familias las que estamos haciendo la investigación y la búsqueda de nuestros familiares, somos las familias que salimos al campo y encontramos".

***La nota completa en: https://www.economiahoy.mx/nacional-eAm-mx/noticias/10070933/09/19/Emprendimiento-forzado-Mario-busca-a-su-hermano-en-fosas-clandestinas-y-para-sobrevivir-vende-mezcal-.html

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