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La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) indicó que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México representa el cuello de botella más crítico en la región para las aerolíneas, ya que su capacidad es para atender a 32 millones de pasajeros al año, pero actualmente recibe a 47 millones.

“La solución es un nuevo aeropuerto, el cual está actualmente en construcción. Pero su futuro ha sido politizado por la elección presidencial”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de la IATA, durante la conferencia Vientos de Cambio en Santiago de Chile. “La necesidad crítica de un nuevo aeropuerto necesita ser entendida por todos”.

El candidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho en repetidas ocasiones que no está de acuerdo en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pues considera que la opción de habilitar la base militar aérea de Santa Lucía como un aeropuerto alterno solucionaría el problema de saturación de las dos terminales actuales.

El pasado 22 de marzo, en el congreso de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, López Obrador acordó una mesa de trabajo junto con el Consejo Coordinador Empresarial para discutir la viabilidad del NAIM.

En ese momento se propuso crear una mesa de 15 expertos, cinco por parte de los empresarios, cinco por parte del gobierno federal y cinco del equipo de Morena, pero hasta el momento no se ha conformado la mesa, ya que el gobierno no está de acuerdo en discutir la viabilidad de un proyecto que ya está en marcha.

Los candidatos presidenciales te Ricardo Anaya y José Antonio Meade se pronunciaron en contra de cancelar el proyecto.

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