Un acuerdo comercial propuesto entre Estados Unidos y México permitiría al presidente Donald Trump imponer aranceles de hasta un 25 por ciento a las importaciones de automóviles ligeros, SUV's y autopartes fabricados en México por encima de ciertos volúmenes, dijeron el martes fuentes y ejecutivos del sector.

Ambos países anunciaron el lunes un acuerdo bilateral en el marco de la renegociación el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), presionando a Canadá para que acepte nuevas reglas comerciales de autos y solución de controversias para seguir siendo parte del pacto trilateral vigente desde 1994.

Pero un acuerdo no notificado anteriormente entre los dos vecinos permitiría a Estados Unidos imponer aranceles por "seguridad nacional" a las importaciones de más de 2.4 millones de vehículos fabricados en México y a las de autopartes mexicanas que superen los 90 mil millones de dólares anuales.

El Gobierno de Trump planea anunciar en las próximas semanas los resultados de una investigación sobre si los autos y las importaciones parciales representan un riesgo para la seguridad nacional.

El estudio podría usarse para justificar aranceles del 25% en Estados Unidos sobre las importaciones de automóviles con el argumento de que proteger la industria automotriz estadounidense es vital para la seguridad nacional bajo una ley comercial que data de la Guerra Fría.

A los fabricantes de automóviles les preocupa que el acuerdo indique que Estados Unidos procederá a aplicar las tarifas y es probable que también utilicen los aranceles para obtener concesiones de la Unión Europea y Japón. Fuentes de la industria han dicho que los gravámenes podrían costar cientos de miles de puestos de trabajo y aumentar los precios de los vehículos.

Un acuerdo por separado establece un posible escenario en el cual Estados Unidos aumenta sus aranceles normales de "nación más favorecida" en autos, actualmente en 2.5%.

LÍMITE A IMPORTACIÓN MEXICANA

México se reserva el derecho de impugnar el uso estadounidense de aranceles de "seguridad nacional" en la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijeron las personas informadas sobre las conversaciones.

Debajo del tope de las 2.4 millones de unidades, los vehículos que cumplan con los requisitos de contenido regional nuevos y más estrictos podrían ingresar a Estados Unidos libres de impuestos.

Los vehículos dentro del límite que no cumplan con las nuevas y más estrictas reglas de contenido pagarían una tarifa de 2.5%, dijeron las fuentes, que evitaron identificarse porque los detalles del acuerdo no se han publicado oficialmente.

En 2017, casi 1.8 millones de automóviles y SUV's se exportaron a Estados Unidos desde México.

Funcionarios estadounidenses dijeron que el acuerdo apunta a atraer más empleos de la industria automotriz a Estados Unidos y México. Los términos del acuerdo no son definitivos y podrían cambiar dependiendo del resultado de las negociaciones entre Estados Unidos y Canadá, y de otros factores.

Las exportaciones mexicanas de autopartes libres de impuestos hacia Estados Unidos podrían tener un límite de 90 mil millones de dólares anuales en virtud del acuerdo, dijo Ann Wilson, vicepresidenta de asuntos gubernamentales de la Asociación de fabricantes de motores y equipos.

La cifra excede los niveles actuales, pero los envíos de piezas por encima de esa cuota podrían estar sujetos al capítulo 232 de aranceles, dijo Wilson.

Las camionetas mexicanas que no cumplen con las cuotas de contenido regional ya pagan un arancel del 25%. No estaba claro si también podrían estar sujetas a una cuota adicional ni cómo se contarán o administrarán las cuotas.

El acuerdo establece además cuotas para que los fabricantes de automóviles usen acero y aluminio local, según las fuentes. Los componentes del vehículo estarían sujetos a cuotas regionales de contenido en diferentes niveles, dependiendo del tipo de pieza o sistema. Los motores y las transmisiones -los sistemas de mayor valor en un vehículo- tendrían una cuota de contenido regional del 75 por ciento, dijeron las fuentes.

Una portavoz del Representante de Comercio de Estados Unidos declinó hacer comentarios sobre los detalles no revelados previamente del acuerdo entre Estados Unidos y México.

La Secretaría de Economía de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El mecanismo de aranceles en el acuerdo preliminar entre Estados Unidos y México probablemente cambiaría poco para los fabricantes de automóviles de Detroit, como General Motors, que construye grandes camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra en un complejo en Silao, México.

Sin embargo, las firmas asiáticas y alemanas, y los fabricantes y proveedores que desean expandir la producción en México, podrían estar en desventaja y verse forzados a obtener más producción tanto de vehículos como de motores en Estados Unidos.

Se espera que el acuerdo comercial revisado surta efecto en 2020 y se implemente gradualmente durante cinco años, dijeron las personas familiarizadas con la propuesta.

¿HECHO EN NORTEAMÉRICA?

Un tope a las exportaciones de vehículos mexicanos a los Estados Unidos empujaría a los fabricantes de automóviles y proveedores a enfrentar una serie de nuevos desafíos.

Las reglas alentarán los esfuerzos para certificar las piezas como compatibles con Norteamérica, incluso si incluyen contenido de otros lugares. Eso podría agregar cientos de millones de dólares en costos a los fabricantes de automóviles durante la próxima década, dijeron funcionarios de la industria.

El nuevo tope en las exportaciones totales de vehículos podría provocar una prisa para que las empresas anuncien capacidad de producción adicional en México en los próximos meses para tratar de "asegurar" el espacio bajo el tope antes de que el acuerdo entre en vigencia, dijeron funcionarios de la industria automotriz.

Las nuevas reglas de contenido y un nuevo requisito de que el 40-45 por ciento de un vehículo sea producido por trabajadores que ganan más de 15 dólares por hora -mucho más de lo que se paga en México-, podría llevar a los fabricantes a intentar subir los precios de los vehículos.

Los detalles del acuerdo son fundamentales para los fabricantes de automóviles y autopartes.

Por ejemplo, la administración Trump dijo que los salarios de los ingenieros con sede en Estados Unidos podrían contarse para la cuota de contenido regional, beneficiando a los tres fabricantes de automóviles y rivales de Detroit que han establecido operaciones de ingeniería en Estados Unidos.

lsm

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