Un nuevo negocio mundial, nos dicen, surgió como consecuencia de la pandemia. Aquí y en China, los cubrebocas o mascarillas se volvieron una alternativa no sólo para protegerse de un posible contagio de Covid-19, sino para sacar el sustento diario de miles de familias. Nos cuentan que es muy común que en América Latina los ambulantes vendan cubrebocas caseros, ‘Made in China’ o de talleres artesanales, de todo tipo, tamaños y colores. Además, empresas y diseñadores les están sacando jugo a través de las televentas. Estos productos se ofrecen incluso en máquinas de refrescos y dulces en Londres, Inglaterra, en donde el primer ministro, Boris Johnson, era uno de los escépticos a usarlos, pero luego de contagiarse no le quedó de otra.

CMIC: freno a contagios

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que preside Eduardo Ramírez Leal, unió fuerzas con Cemex para reforzar la seguridad en varias obras del país para evitar la propagación del coronavirus. Nos dicen que se diseñó una campaña con cuatro ejes principales: identificar y reportar síntomas, higiene personal, cuidado de los demás y distanciamiento físico. Con ello, la cementera distribuyó más de 70 mil suministros de protección personal, entre los que se incluyen cubrebocas fabricados por mujeres de comunidades vulnerables, para apoyar las economías locales. La iniciativa arrancó en Nuevo León y luego en otras seis ciudades, en seis grandes obras, pero el programa se difundirá en las 44 delegaciones de la CMIC.

Cerveceros: festejo light

Nos cuentan que entre tantas celebraciones estropeadas por la pandemia de Covid-19, hoy, en el Día Internacional de la Cerveza, habrá restaurantes y bares con muy pocos clientes para festejar. Esta industria mexicana todavía se encuentra en fase de recuperación, e incluso prevalecen lugares donde se restringe la venta. Nos detallan que la compra de cebada a productores nacionales se ha mantenido, pero donde pueden verse secuelas es en los pequeños productores artesanales que aún ven muy cuesta arriba el retorno a las actividades en niveles previos al coronavirus. Está por verse cuánto tiempo le tomará recuperarse a toda la industria, considerando su importancia en exportaciones y que puede impulsar a la economía del país.

Cuidando el changarro

Nos dicen que el actual presidente de la Confederación Patronal (Coparmex), Gustavo de Hoyos, destina buena parte de su tiempo a defender los intereses de los empresarios del país. Sin embargo, también se ocupa de sus negocios, sobre todo porque en diciembre dejará el cargo, al cumplirse su quinto año al frente del organismo. Por eso, nos dicen que, junto con su socio, buscan expandir el negocio en todo el país. El despacho de abogados ya cuenta con oficinas en Ciudad de México, Guadalajara, Tijuana, Mexicali, Los Cabos, y recientemente se abrió una nueva representación en Ciudad Juárez. A través de su firma De Hoyos y Avilés, se ocupa de casos mercantiles, de seguros, arbitraje y conflictos con empresas de Estados Unidos, entre otros asuntos.

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