La reapertura de algunas actividades estratégicas permitió que la economía mexicana repuntara en junio de 2020 y rompiera una racha de cuatro meses de cifras negativas por las medidas de confinamiento aplicadas para evitar la propagación del Covid-19.

De acuerdo con el Inegi, el Indicador Global de la Actividad Económica (considerado como un PIB mensual) mostró un aumento de 8.9% en junio respecto al mes previo, con cifras ajustadas por estacionalidad, impulsado por la industria manufacturera y el sector servicios.

“Tras tocar en mayo niveles de 2009, la actividad rebotó parcialmente en junio, reflejando una mayor demanda externa y la reactivación de industrias que se consideraron esenciales, así como un confinamiento menos estricto y mejoras en el empleo, que favorecieron la actividad comercial y de servicios”, explicó Alejandro Saldaña, analista de grupo financiero Ve por Más.

Actividad da sus primeras señales de recuperación
Actividad da sus primeras señales de recuperación

Los servicios crecieron 6.2% a tasa mensual, con seis de las nueve categorías al alza. El comercio fue el rubro más beneficiado por la reapertura, con ventas al por mayor y al menudeo aumentando 26.4% y 18.8%, respectivamente, lo que podría estar relacionado con la proporción alta de negocios informales y acceso limitado a otros canales de venta.

“Sin embargo, la inversión tendría un débil rebote, ante la elevada incertidumbre y afectación en la rentabilidad de negocios”, explicó Alejandro Saldaña.

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