¡Cuántas cosas pasando en el mundo! De cuántos temas podría uno escribir. Pero, ¿cómo no hablar de Elvia Vásquez después de haberla conocido?

En la entrada anterior de este blog, hablé aquí de la comunidad indígena mixteca en California: unos 165 mil inmigrantes que trabajan en el campo y viven, casi todos, en condición de pobreza. Elvia Vásquez pertenece a este grupo, pero dedica sus días a servir a su comunidad.

Son las 9 de la mañana y ya comienza su jornada. Presta su voz para hablar mixteco, convierte las palabras al inglés y habla también un fluido español.

“Si uno que habla el español no entiende todo lo que dicen, imagine una persona que habla un solo idioma… no pueden comunicarse,” me dijo durante nuestra entrevista en la ciudad de Oxnard, condado de Ventura, California. En esta localidad viven unos 20 mil mixtecos. Se estima que el 80% de ellos no habla ni inglés ni español, solo su idioma nativo, y por eso la labor de Elvia es fundamental.

Elvia trabaja como intérprete médico. Acompaña en sus consultas a la terapeuta Rachel Pile, quien solo habla inglés. Como cada lunes, estamos en la terapia de Miguel. Se trata de un pequeñito que tiene apenas un año, problemas neuromusculares y dificultad para alimentarse. Vive en una humilde casa de una sola habitación en la que duermen también sus dos padres y tres hermanos.  Su padre trabaja en el cultivo de fresas y su madre, Eulalia, está en casa y solo habla y entiende mixteco. El trabajo de Elvia es romper esa barrera del lenguaje que hay entre terapeuta y paciente.

“Pasar la información correctamente es una gran responsabilidad para uno como interprete”, me asegura ella. La terapeuta ocupacional coincide: sin el servicio de interpretación, sería imposible atender a niños mixtecos.

Como Elvia, hay actualmente 41 intérpretes del idioma mixteco en el Condado de Ventura, entrenadas por Proyecto Mixteco, una organización enfocada en mejorar la calidad de vida de los inmigrantes indígenas de la región.

De entre todas ellas, Elvia ha sido reconocida como la mejor intérprete de la zona. Me dijo que disfruta mucho estas sesiones que buscan estimular al pequeño Miguel. Se nota que le gusta su trabajo: tiene una fiesta en la mirada. Pero asegura que no siempre hay tiempo para sonreír. En los cinco años que lleva como intérprete, ha tenido que traducir noticias devastadoras.

“Imagínate tu como padre, darle la noticia a otro padre de familia de que su hijo está desahuciado. Tienes que pasar la información. Aunque tú por dentro sientas que te mueres, tienes que pasar la información”.

Llega el fin de la consulta. Elvia se despide sonriendo. Eulalia le agradece con el alma. ¿Qué sería de ella, de su hijo y su futuro, si no fuera porque Elvia se acerca y le explica este mundo que gira en un idioma que no entiende?

Conocer a Elvia fue un verdadero placer. Ella misma llegó desde la serranía en Oaxaca hasta este lado de la frontera con las limitaciones del idioma,  pero ha dedicado su vida a conocer el lenguaje y a utilizarlo para ayudar a su comunidad. Por eso es admirable. Suerte la de uno, toparse con alguien como ella. Hay días así.

Twitter:@JulioVaqueiro

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