Es el México tóxico que de muchas maneras padecieron y padecen tantas mujeres que han estado y están. Me voy a dormir avergonzado, por esta sociedad tan maldita con tantas mujeres mexicanas.
En este país feminicida y violador, que Claudia haga suyas las muchas agendas feministas para, discretamente, dejar en el olvido al hombre que, desde Palacio Nacional, dijo un día funesto que no sabía qué era el patriarcado.
Si el Andrés Manuel del 2006 pudiera ser transportado al futuro y viera al López Obrador en su mañanera del 23 de febrero del 2024, me parece que se abochornaría. Quizá pensaría: “No puede ser, qué lenguaje tan autocrático”.
Si López Obrador es un narcopresidente, ¿qué deben hacer el resto de los Poderes de la Unión? Yo digo que una opción es destituirlo.
Se convirtió en el delito favorito de los criminales. El crimen perfecto, con una impunidad prácticamente del 100%. Delito que poco se denuncia por el miedo a represalias.
Casi siempre la información filtrada es falsa, así que, si la publicas sin verificarla, tu nombre y apellido quedarán manchados aunque sobrevivas décadas navegando columnas
¿Alguien ahí a quien le interese esta tragedia? ¿AMLO? ¿Sheinbaum? ¿Xóchitl?
Distorsionar las cifras sería de una vileza injustificable y, si está ocurriendo, al final los vamos a cachar
Cuidado, de verdad cuidado, que se nos va de las manos el proceso electoral.
De sueño americano a una imborrable pesadilla mexicana