La escasez global de va en aumento, lo que ha obligado a cerrar temporalmente muchas de las plantas de ensamblaje, pese a la demanda que han tenido algunos fabricantes automotrices.

El mayor fabricante de Estados Unidos, General Motors , detendrá la producción en ocho de sus plantas durante las próximas dos semanas, incluidas las dos que fabrican su modelo más vendido: la .

Este jueves, a través de un comunicado, anunciaron la detención de dos de sus plantas que fabrican su camioneta más demandada; la primera en Indiana, Fort Wayne y la segunda en México, Silao.

Además de estas plantas, General Motors cerrará su planta Wentzville en Misuri, que se dedica a fabricar camionetas de tamaño mediano y furgonetas, durante dos semanas a partir del 6 de septiembre.

También detendrá su producción en la Asamblea CAMI en Canadá y en San Luis Potosí, México. La actividad se reanudará hasta el 27 de septiembre. En ambas se fabrica la .

Por último, también parará por dos semanas la planta de Lansing Delta Township, la cual fabrica la Chevrolet Traverse y el Buick Enclave . Mientras que la planta de Spring Hill en Tennessee, recortará la producción del GMC Acadia , Cadillac XT5 y Cadillac XT6 .

General Motors anunció que, mientras estén inactivas sus ocho plantas tendrán el tiempo suficiente para reparar y enviar vehículos sin terminar de las plantas que estarán temporalmente cerradas.

Algunos expertos señalan que, la variante Delta del Coronavirus afectó severamente a los empleados de las fábricas de semiconductores en el sudeste asiatico. Lo que obligó a cerrar muchas de sus fábricas, así como las medidas que se tomaron para enviar los productos.

Esto logró empeorar la escasez de semiconductores que estaba empezando a mejorar a principios del verano. “Ahora la perspectiva de nuevas ventas para el resto del año continúa atenuando con la escasez [...] Durará todo lo que resta del año o a principios del próximo”. Señaló Kevin Roberts , director de información de Cargurus.

Las ventas de vehículos ligeros en Estados Unidos cayeron casi un 18% en agosto en comparación con el año anterior, mientras que el precio promedio de venta de los vehículos superó los 41,000 dólares, más de 818 mil pesos, un récord, según JD Power.

Los consumidores de autos nuevos no tienen muchas opciones en cuanto a los suministros y otros más han abandonado el mercado, porque no encuentran “novedades” o actualizaciones de algunos modelos. Así como los precios exagerados de algunos autos que han aparecido en los últimos meses.

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