El reto de medir la eternidad

Cada año, la colección Clifton de Baume & Mercier nos sorprende con el lanzamiento de una pieza exclusiva. La constancia de este ejercicio responde a la inquietud de la marca por alcanzar mayores logros en el fascinante universo de las complicaciones relojeras. El nuevo Clifton Perpetual Calendar aparece para enriquecer esta tradición, al tiempo que hace más grande la leyenda de la la línea Clifton, pues esta complicación expresa el legado y la manufactura tradicional de la casa.

En claro homenaje a la observación astronómica, este guardatiempo contiene una de las más exitosas y fascinantes complicaciones dentro de la relojería: alojado en una caja en oro rosa de 18 quilates, este sutil mecanismo combina todas las particularidades del calendario perpetuo que marca los días de cada mes de manera precisa, con el añadido de adaptarse a los 29 días de febrero cada año bisiesto. Al captar automáticamente las variaciones en la duración de cada mes, así como los años bisiestos, el Clifton Perpetual Calendar se establece en el linaje de las complicaciones más sofisticadas de los últimos años, dado que no requiere ninguna corrección de fecha hasta el 1 de marzo del 2100.

Posee una memoria mecánica de 1,461 días (tiempo equivalente a 4 años), la cual activa el movimiento Vaucher 5401, diseñado por el Dubois Depraz 5100 Module; elegantes decorados Côtes de Genève, micro-rotor de 4.2 mm, grabado con el símbolo de Phi característico de la firma, reserva de marcha de 48 horas, cristal de zafiro que mejora la legibilidad, números e indicaciones en oro rosa y manecillas azules que indican las funciones de calendario son otros de sus detalles. La fecha aparece a las 3 h, los días de la semana a las 9 h y los años a las 12  h, mientras que a las 6 horas está la indicación de fases lunares. La correa es de piel de aligátor en color negro.