justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

En México las personas con depresión mayor pierden hasta 2.7 más días de trabajo que aquellos que padecen diabetes, trastornos respiratorios, problemas cardiacos o artríticos, advirtió Hugo Trejo Márquez, encargado de Enseñanza, Capacitación e Investigación del Centro Comunitario de Salud Mental Cuauhtémoc que pertenece a la Secretaría de Salud.

“La depresión es muy frecuente a nivel nacional y mundial, por lo que el costo para las empresas y la productividad es muy alto”, externó.

En el país, 9.2% de la población ha sufrido un episodio de depresión en algún momento de su vida; esta sicopatía presenta mayor prevalencia en el grupo de 18 a 35 años de edad.

Según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP) 2003-2014,  la  depresión  ocurre  a una edad promedio de 24 años, y está presente en poco más de 8.4% de mexicanos; es la primera causa de discapacidad en  varones y la novena en mujeres.

Esta patología interfiere con la vida familiar, social, laboral y en pareja por un mínimo de dos semanas —o periodos más largos— y se manifiesta con tristeza, frustración, desinterés por sus actividades favoritas, dolores de cabeza, problemas digestivos, aumento o pérdida de apetito, cansancio y alteraciones en el sueño. La desesperanza les lleva a tener una mala calidad de vida.

Trejo Márquez refirió que este problema de salud mental puede afectar a pacientes diagnosticados con enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, epilepsia, derrame cerebral, VIH/SIDA y Parkinson, así como a jefas de familia o que se dedican al cuidado de un familiar discapacitado.

Estudios recientes señalan que menos de 20% de los enfermos acude con algún especialista y cuando lo hace, han pasado hasta 14 años desde que presentaron las primeras señales.

Explicó que la depresión es una alteración en la función cerebral. Se manifiesta a cualquier edad y en cada grupo de la población se presenta de diferentes maneras.

En adultos mayores de 65 años la depresión es más frecuente e incapacitante, pues repercute en su calidad de vida y dificulta la atención de enfermedades asociadas. La prevalencia en este sector es de entre 15% y 17%.

También puede ser a causa de la sensación de pérdida de vigor, juventud, capacidad productiva y atractivo físico, así como retiro laboral, partida de los hijos de casa, muerte de familiares o del cónyuge y alto uso de fármacos.

Guillermo Velázquez López, adscrito a la Clínica de Psicogeriatría del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, expuso que la depresión en estos pacientes puede tener características distintas a los de otras edades, por lo que se requiere atención especializada con profesionales que sean capaces de diagnosticar el problema con oportunidad y evitar que se presente un intento suicida.

Especialistas aseguran que el gran reto que enfrenta la sociedad mexicana ante la depresión es el estigma.

La depresión es un trastorno que se puede evitar si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento adecuado durante los primeros tres años.

El principal riesgo de vivir con  ese mal  es llegar al suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud, 2 mil 900 personas se quitan la vida diariamente a causa de este trastorno. En México, el Inegi ha reportado que los suicidios presentaron una tendencia creciente entre el año 2000 y 2014.

La tasa aumentó de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes. Algunos de los patrones de la conducta suicida son depresión, bipolaridad y esquizofrenia, considerados trastornos de tipo siquiátrico.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses