En México, la población afrodescendiente sufre discriminación “estructural” al carecer de reconocimiento constitucional y ser la que tiene menor acceso al cumplimiento de derechos humanos como acceso a servicios de salud y educación.

A pesar de no ser una población tan pequeña como se esperaba, los afromexicanos han sufrido una discriminación estructural de manera reiterada en el tiempo, misma que se expresa en la falta de política pública dirigida a este sector de la población e inclusive en la manera en que son representados en los libros de texto, por medio de caracterizaciones.

“Cuando hacemos el análisis y nos damos cuenta de que salen por debajo de la media nacional en analfabetismo, en cobertura de salud en el IMSS y del ISSSTE, servicios sanitarios y agua entubada, nos damos cuenta de que la discriminación estructural se da no necesariamente porque una persona quiera discriminar a otra de manera voluntaria: se da reiteradamente en el tiempo”, dijo Alejandra Haas, titular de Conapred.

Durante la presentación del estudio “Perfil sociodemográfico de la población afrodescendiente en México”, que elaboraron el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se dió a conocer que en México viven un millón 381 mil 853 personas que se reconocen como afrodescendientes.

Ellos representan 1.2% de la población total del país. Guerrero es la entidad que tiene la mayor proporción de afrodescendientes, con 6.5 por ciento; le siguen Oaxaca con 4.9% y Veracruz de Ignacio de la Llave que registró 3.3 por ciento.

Esta población es la que sufre mayor discriminación y obstáculos para el ejercicio de derechos básicos, como acceso a servicios de salud y educativos; uno de los grandes obstáculos que enfrentan estas poblaciones está relacionado con que no existe reconocimiento constitucional de esta minoría étnica.

El analfabetismo de la población de 15 años y más que se considera afrodescendiente, es de 15.7% en los 100 municipios seleccionados donde al menos el 10% de su población se considera afrodescendiente; en comparación, en la población nacional, representa sólo el 5.5%.

En relación a servicios de salud, el porcentaje de la población que está afiliada en el Seguro Popular a nivel nacional es de 41%, en tanto que la afrodescendiente es del 43% y en los municipios seleccionados el porcentaje es del 76%.

afcl

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