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En México hay un mayor número de personas viviendo en niveles de pobreza moderada porque la dinámica de precios ha crecido por encima de los ingresos, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade Kuribreña.
En la actualidad, de acuerdo con datos del Banco Mundial, en el país entre 6 y 7 millones de personas no tienen acceso a prácticamente ningún bien y servicio, señaló el funcionario.
Durante la firma de un convenio de colaboración entre la Sedesol y la Cámara Internacional de Comercio, Meade Kuribreña señaló que hay menos pobreza extrema y mayor acceso a un conjunto de seis derechos: educación, salud, servicios básicos, vivienda, seguridad social y alimentación; sin embargo, también hay más pobreza moderada.
“Es cierto que en México hay menos pobreza extrema. Es cierto que en México hay mejor acceso a este conjunto de derechos. Es cierto que en México hay más pobreza moderada y eso quiere decir que en años recientes hemos tenido una dinámica de precios que han venido creciendo por arriba de lo que han venido creciendo los ingresos”, subrayó.
Dijo que cuando en el país se ejercen “a plenitud” estos derechos, 74% de la población tiene ingresos por arriba de la línea de bienestar; cuando no se ejerce ninguno de estos seis derechos, sólo uno de cada 10 mexicanos tiene ingresos por encima de la línea de bienestar.
“Puede ser cierto que más ingresos nos ayuden a ejercer de mejor forma los derechos, parece también razonable suponer que un mejor ejercicio de los derechos es una buena plataforma para generar mayores ingresos. Si no construimos un México incluyente por la vía de asegurar el acceso a estos derechos, no habremos de tener un México próspero”, aseveró.
Meade Kuribreña explicó que uno de los factores fundamentales que permite construir un país donde no exista la pobreza es la educación, por lo tanto en este tema no se puede tener “ningún tipo de interrupción”, y reiteró el llamado a que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) regrese a clases en los estados de Oaxaca y Chiapas, que son de los más pobres en el país.
“Como lo ha señalado el Presidente de la República, como ha sido claro el secretario de Educación, como lo dijimos en el caso del abasto, que hay algunos temas que no pueden ser sujetos de ningún tipo de interrupción. Y así como no podemos interrumpir el abasto, no deberíamos nunca de interrumpir los procesos de información. Sin duda alguna estamos afectando algo que es central y lo estamos afectando en perjuicio de los niños, que deberían ser el activo que más cuidemos”, externó.
El funcionario hizo referencia a la polémica generada en semanas pasadas entre el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) por el cambio que hizo la primera institución en la medición de la pobreza en los hogares.
Al respecto, habló de un estándar internacional para medir la pobreza en los países, referido a la cantidad de viviendas que cuentan con una lavadora en casa. Esto se toma en cuenta puesto que lavar ropa es una actividad poco productiva y a mano “nadie lo hace por gusto”; entonces, tener lavadora implica que las familias tienen ingresos y acceso a servicios básicos y a financiamiento. En términos de ese nuevo indicador, los estados con más carencias son Chiapas, Guerrero y Oaxaca
“Este es un indicador importante, ustedes habrán sido testigos de los pleitos que se dieron entre el Inegi y Coneval: hablamos de líneas de bienestar, de carencias, pero con un indicador bastante más objetivo: se tiene o no acceso a una lavadora de ropa, el que tiene una lavadora de ropa, tiene agua en su casa, electricidad, ingreso, acceso a un crédito. En Chiapas, Guerrero y Oaxaca, en el año 2000, dos de cada 10 viviendas tenían una lavadora de ropa en su casa; pasamos a una circunstancia en donde hoy tienen cuatro de cada 10. El avance es dramático”, advirtió.
