Organizaciones civiles acusaron que la “mejora” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para captar los ingresos de la población más pobre “no modifica la realidad”, ya que este cambio que resulta de un ejercicio estadístico no mejora los ingresos de las personas.

Las más de 60 organizaciones que integran la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza indicaron que el INEGI debió haber informado a la sociedad de este cambio desde que se tomó la decisión en 2015, pues advirtieron que “las sorpresas no ayudan a la credibilidad y por el contrario, fortalecen el ambiente de suspicacia que permea en muchos temas, y que hasta ahora no había afectado a estas dos instituciones del Estado”.

Sostuvieron que la autonomía de INEGI no es pretexto para “la autarquía y la opacidad”, por lo que consideraron como “altamente cuestionable” cambiar la metodología, sin una explicación previa.

“Las mejoras siempre serán bienvenidas, pero resulta una gravísima irresponsabilidad hacerlas en temas polémicos, sin informar previamente y sin involucrar desde el principio y seriamente a expertos independientes y a la sociedad civil interesada. No se han presentado documentos técnicos que expliquen la mejora “del trabajo de campo””, afirmaron.

El viernes el INEGI, presidido por Julio Alfonso Santaella Castell, publicó los resultados del levantamiento del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015, que presume, tuvo criterios de captación y verificación de información en campo de mayor rigor.

Sin embargo, notificó que las acciones instrumentadas impiden comparar los resultados de 2015 con ejercicios estadísticos previos. Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Socia (Coneval) denunció que las acciones del INEGI modificaron una de las variables indispensables para medir la pobreza, lo que trae una ruptura en la evolución histórica de las mediciones presentadas desde 2008.

En ese sentido, la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza advirtió que al no poder comparar los datos de 2015 con los de 2008, 2010, 2012 y 2014 se genera una “grave paradoja, aunque haya menos pobres, eso no significa que la pobreza se redujo. El único cambio es que se contó de manera distinta”; por lo que enfatizó que nadie puede “colgarse esta medalla”, al hacer referencia a que el INEGI reportó el alza de 33.6% del ingreso en los hogares más pobres en un año.

Las organizaciones exigieron al INEGI explicar sus decisiones y evite tomarlas en el futuro “sin transparencia y sin involucrar a los actores interesados”, por lo que pidió al instituto detallar en qué se modificó el “trabajo de campo” para captar mejor los ingresos “más bajos”.

Asimismo, destacó que se debe fortalecer al Coneval, el cual desde 2013, señalaron, “vive en una situación jurídica precaria”, ya que se le otorgó autonomía constitucional, pero no se ha aprobado la Ley que le permita ejercerla cabalmente y por el contrario,” lo coloca en un estado de vulnerabilidad”, insistieron.

Las más de 60 organizaciones exhortaron a las autoridades a iniciar los diálogos para construir ya una estrategia de Estado frente a la pobreza y la desigualdad, en el marco de la adopción de las metas nacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) comprometidos por México en la ONU en Septiembre de 2015.

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