Más Información
francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
Nanacamilpa, Tlax.— El presidente Enrique Peña Nieto dejó claro que “de ninguna manera” los acuerdos tomados entre la SEP y el SNTE ni los diálogos del gobierno federal con la CNTE “significan darle marcha atrás a la reforma educativa”.
Tras encabezar la ceremonia por el Día del Árbol y poner en marcha la Campaña Nacional de Reforestación 2016, el mandatario subrayó que estos contactos con el magisterio tampoco significa alterar el propósito de elevar la calidad de la educación en el país. “No significa siquiera hacer cambio legal o hacer alguna modificación a lo que hoy nos mandata la legislación”.
Recordó que la reforma educativa tiene un marco de eventual revisión con el objetivo de que sea de eficiente aplicación y sirva al propósito de mejorar la enseñanza que reciben los niños y jóvenes mexicanos.
“Pero de ninguna manera esto ha significado, el acuerdo entre la Secretaría de Educación Pública con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y en los diálogos que están teniendo con la Coordinadora, significa darle marcha atrás a la reforma educativa o alterar su propósito”, explicó Peña Nieto.
En breves declaraciones a la prensa, el Presidente de la República recalcó que el contacto que mantiene el gobierno federal con el magisterio no es para echar abajo la reforma educativa puesto que la misma norma contempla eventualmente hacer revisiones.
El mandatario indicó que en las reuniones con el SNTE se han abordado otros aspectos “que nada tienen que ver” con el objetivo de la reforma educativa y que están más en el marco de la revisión de la relación laboral entre la SEP y el propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
“La reforma educativa se mantiene inalterada, se sostiene el principio de buscar realmente este propósito de elevar la calidad de la educación”, declaró.
El presidente Peña Nieto dijo esperar que se encuentren mecanismos y formas para que la reforma vaya permeando y se conozcan ampliamente los beneficios que tiene para los propios maestros, pero especialmente para los estudiantes y sus padres que forman parte de la comunidad escolar, pues hay un plan para lograr colegios mucho más dignos.
La semana pasada, el mandatario estableció que, en el conflicto detonado por la oposición a la reforma a la enseñanza, el único límite será el diálogo y la búsqueda de acuerdos para una solución pacífica. Sentenció entonces: “La ley no está sujeta a negociación”.
Aclaró que a pesar de que un sector del magisterio pide la derogación o abrogación de la reforma educativa, ello no corresponde al Ejecutivo y que, por el contrario, el gobierno federal está para hacer valer la normativa sobre el tema.
A pregunta expresa sobre si la CNTE doblegó al gobierno, respondió: “De ninguna manera, de ninguna manera”.
Enfatizó en que nada de lo que se ha acordado, a partir de esta revisión, significa darle marcha atrás a la reforma educativa.
“Que esto no sugiera o siquiera se entienda que es darle marcha atrás a la reforma educativa”, indicó.
