Analfabetas, los nuevos molinos de viento: Graue

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La Ciudad de México celebró ayer el Día Internacional del Libro con diversas actividades en distintas sedes, desde el Palacio de Bellas Artes hasta el Centro Cultural Universitario (CCU), con llamados a promover más el hábito de la lectura, a redescubrir a los clásicos como Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare, en este año que se conmemoran los 400 años luctuosos de los escritores, y con el compromiso de saldar la deuda que se tiene con los 4.4 millones de analfabetas mexicanos mayores de 15 años de edad.

Por la mañana, el rector de la UNAM, Enrique Graue, inauguró la octava edición de la Fiesta del Libro y la Rosa en el Centro Cultural Universitario (CCU), con una invitación a acercarse a los libros y a considerar la lectura como un derecho humano tan importante como la salud, y reconoció que los 4.4 millones de mexicanos analfabetas mayores de 15 años son los nuevos “molinos de viento reales y debemos combatirlos”.

“Por octavo año consecutivo realizamos la Fiesta del Libro y la Rosa y con ello subrayamos la necesidad de estimular y exponenciar el hábito de la lectura. Leer nos hace conscientes de la realidad de nuestros semejantes, nos permite acceder a otros puntos de vista, ejercita nuestro espíritu y la imaginación, y nos enseña, sobre todo, a ser libres e iguales”, dijo.

Graue aprovechó para felicitar al escritor mexicano Fernando del Paso por haber recibido el Premio Cervantes 2015, el galardón más importante en lengua española. “Fernando es orgullosamente universitario, pero lo tenemos prestado a la Universidad de Guadalajara”, dijo.

Espacios ampliados. La Fiesta del Libro y la Rosa, que por primera vez ha redistribuido sus espacios en el CCU, en el estacionamiento 3 para ampliar las áreas de exhibición y de actividades, tiene también por primera ocasión un invitado de honor: la Ciudad de México, y continuará hoy sus actividades en sus cinco sedes que incluyen el Museo Universitario del Chopo, la Casa del Lago, el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

Durante la tarde, en el Centro Cultural Universitario algunos de los expositores celebraron los nuevos espacios porque, dijeron, permiten mayor movilidad y mejor exhibición de sus ejemplares, sin embargo, indicaron que la asistencia parecía menor a la de otros años.

Al encuentro se dieron cita escritores como Elena Ponia-
towska, quien durante la presentación de su libro Dos veces única, indicó que “es importante regresar a nuestro pasado porque nuestro presente nos tiene muy decepcionados.

“Estamos decepcionados de nuestro gobierno, de nuestras autoridades, de lo que sucede todos los días como el smog, el Hoy No Circula, la manera en la que se resuelven todas las situaciones de una ciudad enorme y gigantesca. Todo esto nos resulta muy difícil vivirlo y tolerarlo, por lo tanto, nos hace recordar lo que fue el México de los 30 y los 40, recordar al México al que debemos regresar”, dijo la escritora.

El Quijote fue también uno de los personajes de este día. Los especialistas cervantinos José Montero e Ignacio Padilla, durante la mesa “Cervantes entre nosotros”, coincidieron en que la figura del caballero andante es tan poderosa y tan presente en el inconsciente colectivo que, incluso sin haber sido leído, es conocido por la gran mayoría de las personas, por eso sigue siendo necesario fomentar la lectura del libro del escritor Miguel de Cervantes Saavedra.

Las imágenes del Quijote. En el centro de la capital, en el Palacio de Bellas Artes, el ilustrador y dibujante Mauricio Gómez Morín, y el ensayista y traductor David Huerta se dieron a la tarea de recopilar una serie de imágenes incluidas en una vasta serie de ediciones que mostraron en el evento “Las imágenes del Quijote”.

Como bienvenida, Huerta señaló que “cualquiera que se acerque a la obra de Cervantes, con un espíritu abierto, a las páginas de la que yo llamo ‘la novela más hermosa del mundo’ se va a convertir, más temprano que tarde, si hace una lectura comprometida, si se mete realmente en las páginas de la obra, también en un extraordinario lector”.

Agregó, como un dato curioso, que el año en el que nace el autor de La Galatea (1547) es significativo para los mexicanos, pues en él fallece el conquistador de México, Hernán Cortés, lo cual, dijo, “merece alguna reflexión histórica”.

Gómez Morín fue quien mostró una serie de ilustraciones de la novela de Cervantes Saavedra. Sin embargo, advirtió que no siempre han sido aceptadas con agrado, pues, aseguró: “Son como esa persona molesta que está en el cine platicando la película”.

Comentó que las descripciones del también poeta español están proyectado imágenes todo el tiempo: “Esta naturaleza visual que tiene la narrativa cervantina provoca la necesidad de ilustrar”.