Además de representar protección para los trabajadores que han perdido su trabajo, el seguro de desempleo es un instrumento de política pública para enfrentar crisis económicas, pues los beneficiarios obtienen recursos para comprar productos y servicios, y esto provocaría que el ciclo económico siga en movimiento.

Así lo destacó la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez del Senado, en un análisis sobre la minuta que se encuentra en este órgano respecto a esta prestación, sus beneficios, presencia en el mundo de medidas similares y características particulares en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

En el documento, el instituto refirió que “la apertura al crecimiento económico ha conllevado a incertidumbres como el riesgo de desempleo y para mitigar este riesgo, es necesario el uso de instrumentos como los seguros de desempleo, con el objetivo de mantener la economía nacional en movimiento”.

Por lo tanto, continuó, el trabajador que ha quedado momentáneamente desempleado, tiene recursos para su bienestar y el de su familia, e incentivos y capacitación para encontrar de nuevo un empleo.

Aunque hay algunas opiniones en contra de esta medida, consideró que el seguro de desempleo forma parte de políticas integrales de protección frente al desempleo que se han desarrollado en distintas regiones del mundo, entre las que se encuentra América Latina.

Países como Brasil, Argentina, Chile, Venezuela y Uruguay “han abierto sus economías e implementado un conjunto de reformas económicas con el fin de potenciar sus capacidades y aprovechar las mejores oportunidades de crecimiento”, añadió el Instituto.

En el caso de Chile, expresó, obtiene los recursos para el pago de las mensualidades al desempleado de la cuenta individual de cesantía del trabajador así como del Fondo Solidario de Cesantía.

Por su parte, Argentina tiene el Fondo Nacional de Empleo mediante el que se financian los programas de protección al desempleado, y cuyos recursos provienen tanto de aportes y contribuciones privadas como de aportes del Estado. A su vez Brasil cuenta con el Fondo de Amparo al Trabajador que financia tanto el seguro de desempleo como otros programas de protección al desempleado.

Por último, prosiguió, los programas de protección frente al desempleo en Uruguay se financian con un fondo que proviene tanto de aportaciones patronales como de personales conforme a la remuneración de los trabajadores, así como de impuestos generales.

“Lo anterior demuestra que la propuesta de creación de un seguro de desempleo en México, financiado tanto por los fondos de la subcuenta mixta como por el fondo solidario y recursos del gobierno federal, contaría con un esquema muy parecido al de diversos países de América Latina que tienen varias décadas brindando dicha prestación a los desempleados”, agregó.

erp

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses