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En Sinaloa el asesino mata con 96% de seguridad que no va a ser castigado, por lo que en el caso de Javier Valdez Cárdenas las autoridades estatales y federales están obligadas a esclarecer su muerte, puesto que se convertiría en un hecho histórico, dijo Ismael Bojórquez, director del semanario RíoDoce.

Aceptó que ha tenido reuniones con el Fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Ricardo Sánchez Pérez, sin que éste le revele datos de los avances que aducen tener en las investigaciones.

De acuerdo con su punto de vista, el ofrecimiento de recompensas por parte de la autoridad federal para obtener información que lleve a la captura de delincuentes es un mecanismo usado en EU, pero duda de su efectividad en México.

Señaló que el clima de violencia e inseguridad en esta entidad tiene muchas aristas, una de ellas tiene que ver con la impunidad, como lo reflejan las estadísticas, puesto que el esclarecimiento de homicidios dolosos relacionados con el narcotráfico, sólo es de 4%.

En este marco de inseguridad, violencia e impunidad, subrayó que se va a medir el respaldo social al que se convocó para celebrar, en forma simultánea en las ciudades de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán la marcha por la paz para este día.

Será una movilización silenciosa, en la que espera que asistan ciudadanos de todos los sectores, sobre todo de los agraviados por la violencia, vestidos de blanco, con veladoras, para encenderlas en las escalinatas de Palacio de Gobierno.

Bojórquez Perea, quien en 2003 junto con Valdez Cárdenas y un grupo de periodistas locales fundaron el Semanario RíoDoce, explicó que desde hace lustros los grupos delictivos actúan con toda impunidad, con el cobijo de las corporaciones policiacas.

Los cuerpos de seguridad municipal y estatal, precisó, sirven como halcones, células de información o como estructuras de los propios grupos.

Comentó que en esa añeja coordinación entre corporaciones policiacas y delincuencia, en muchos casos, se llega al extremo de que los mandos son impuestos a las propias autoridades municipales o estatales.

“En esas condiciones se ejerce el oficio periodístico, se investiga, se recogen denuncias, se escribe y se divulgan los hechos”, explicó.

Ismael Bojórquez observó que ahora, con el asesinato de Javier Valdez, se percibe que ejercer esta profesión se convierte en un riesgo mortal.

Citó lo que en vida decía de la profesión el finado periodista: “Es como caminar en un suelo minado, en el que no sabes cuándo vas a pisar una granada”.

Medidas de seguridad. Explicó que en RíoDoce, no se ejerce un periodismo de confrontación con las organizaciones de la delincuencia organizada, menos con el Cártel de Sinaloa que tiene poder, sólo se documentan y publican informaciones que se investigan, recalcó.

“Nunca ha estado en mi cabeza dejar la actividad de periodista”, precisó.

Ismael Bojórquez aclaró que en garantía de la integridad del personal del Semanario RíoDoce aceptó que se brinde seguridad de la policía en sus instalaciones.

“Aunque me siento más tranquilo, pero tomo mis precauciones”, aseguró.

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