justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

“¡Vamos!, ¡vamos! ¡Duro!, ¡duro!”. Los gritos de guerra de los policías para enfrentar a maestros de la Sección 22 rompieron la noche en pacíficas zonas habitacionales del municipio de Santa Lucía del Camino.

Era el inicio de un enfrentamiento violento que duró tres horas para desalojar a docentes de un crucero vial y la sede principal del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

“¡Órale, pinches cabrones! ¡Así con armas son buenos!”, era el reclamo de docentes, entre pedradas, cohetes y granadas de gas lacrimógeno. La confrontación se prolongó por al menos tres kilómetros hacia el centro de la ciudad.

La detención sabatina en el Istmo de Tehuantepec de Francisco Villalobos Ricardez, segundo en el mando de la dirigencia magisterial adherida a la CNTE, irritó a los disidentes, que alrededor de las 17:00 horas intensificaron sus bloqueos en ese crucero vial, ubicado sobre la carretera federal 190, en jurisdicción del municipio de Santa Lucía.

Lo mismo hicieron en otro entronque de la capital, al igual que en dos sitios del Istmo de Tehuantepec y la sede regional de la PGR en Salina Cruz, donde habrían llevado al dirigente. Fueron horas de tensa calma que culminaron cerca de las 20:00 horas con una marcha hacia el zócalo capitalino.

Pero cerca de las 22:00 horas comenzaron a llegar unos 800 policías federales y estatales por distintos flancos de la carretera 190 Oaxaca-Istmo, así como de la colonia Del Bosque Norte. El desalojo era inminente.

Cerco de barricadas. Sábado 23:00 horas. El grito de alerta y el inicio. De todos los frentes, con equipo antimotín, algunos con pasamontañas, los uniformados iniciaron el ataque desde la calle Calicanto, a media cuadra del crucero vial. Disparos de gases lacrimógenos rompieron la endeble resistencia.

Los maestros en huida alcanzaron a arrojar piedras y más cohetes; el desalojo del entronque y oficinas del IEEPO duró escasos 10 minutos, cuando grúas oficiales terminaron de retirar una decena de camiones y vehículos particulares. Pero no era el triunfo. Del poniente hacia el oriente, la Sección 22 opuso su primera resistencia sobre la misma carretera, a la altura de instalaciones militares, y metros más adelante.

“¡Alerta, alerta, están llamando a prender fuego a la gasolinería!”, se oyó el grito de los policías ante la amenaza de docentes, la cual no pasó a mayores. Medio kilómetro más adelante, entre barricadas y fuego a llantas viejas, siguió la refriega; los mentores destrozaron algunos comercios, un vehículo de la empresa Oxxo y un despachador de refrescos.

Intentan quemar camión. Tensión por minutos; pausas que presagiaban más enfrentamientos. La retirada de maestros y la avanzada de policías se daba por momentos; en la cruce de la vía federal con la calle Derechos Humanos los mentores rompieron los vidrios de una oficina del IEEPO y continuaron con su defensa entre pedradas y cohetes; los policías, únicamente con su equipo táctico.

Cerca de la 01:00 del sábado, los docentes amenazaron con otro acto violento. De nuevo la alarma policial: “¡Van a quemar la terminal del ADO! ¡Van a quemar la terminal del ADO!”, y los mentores prendieron fuego a un camión de esa línea sobre la calzada Héroes de Chapultepec que policías y bomberos lograron sofocar.

La batalla seguía. En la misma calzada, esquina con la avenida Juárez, más refriegas, más barricadas y más fuego sobre el pavimento.

Y otra vez la alarma, ahora de los docentes: “¡Van a desalojar el zócalo! ¡Van a desalojar el zócalo!”, se escuchaba desde otro de los puntos. Los maestros seguían replegándose y en el Centro Histórico de la capital colocaron barricadas y estructuras metálicas, quemaron papeles y llantas, llenaron de piedras las calles.

Hasta un poste de una cámara de videovigilancia tiraron, en la esquina de 5 de Mayo e Independencia. El caos… que no llegó al plantón del corazón de la ciudad, que permanece desde el 15 de mayo.

A eso de las 02:00 horas todo era tenso, pero no había más enfrentamiento. La policía recibió la orden de no intentar un nuevo desalojo; los plantonistas no durmieron, con otra nueva noticia en la madrugada del domingo: detuvieron a su dirigente, el secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez Ginez.

“Fue un saldo blanco, no hubo heridos” por la refriega, a pesar de que el centro se llenó de bloqueos y barricadas, reportó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.

“¡Aceptamos las detenciones, levantones, encarcelamiento y hasta la muerte si fuera ese el costo, pero en pie y luchando!”. Ese fue el grito y la amenaza magisterial en el zócalo, a 10 años de otro desalojo, el del 14 de junio de 2006, cuando el gobierno estatal estaba encabezado por Ulises Ruiz Ortiz.

Un primer desalojo al plantón de maestros por el conflicto que habría de prolongarse hasta finales de ese año.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses