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La Secretaría de Marina (Semar) negó que la reforma que propuso el Ejecutivo al Congreso, para una operación ordenada y segura de las 103 capitanías del país, tenga como objetivo militarizar los puertos.
El coordinador de Protección Portuaria e Instalaciones Estratégicas de la Secretaría de Marina, José Luis Arellano Ruiz, explicó que con ella se busca hacer una redistribución de las funciones de capitanía de puerto, que desde 1976 pertenecen a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Afirmó que en el combate al crimen, el control de los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas lo recuperó la Secretaría de Marina, “por ello se destinó más personal, recursos y equipamiento a la zona”.
En caso de que el Congreso apruebe la iniciativa que modifica la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y la Ley de Puertos, dijo, “no se va a militarizar ningún puerto”.
Arellano Ruiz agregó que es una idea que “está en el ambiente, pero los procesos económicos se realizarán de la misma manera”.
El pasado 4 de marzo, el Senado recibió el proyecto que reasigna el mando de las capitanías de puertos a la Secretaría de Marina, se turnó a las comisiones de Comunicaciones y Transportes, Marina y Estudios Legislativos Segunda. Una vez dictaminada pasaría a la votación del pleno, y, eventualmente, a la Cámara de Diputados para su revisión definitiva.
Aseguró que “las capitanías seguirán operando como están”. No obstante, el capitán de puerto, en lugar de tener como jefe al director general de Marina Mercante, tendrá el liderazgo de un almirante de Marina.
“Bajo el mando de la Semar, la capitanía de puerto podría hacer uso de embarcaciones, personal, aviones e infantería de marina en funciones de policía marítima”, explicó José Luis Arellano Ruiz.
Añadió que la reforma busca un beneficio para el Estado mexicano y para el país, “por eso el Presidente está muy interesado en ella”.
Aclaró que mil 130 personas que trabajan en la SCT van a tener la decisión de incorporarse con todas sus prestaciones y derechos a la Secretaria de Marina, que cuenta con sindicato para el personal civil, así como “empleados de confianza”.
“Por lo que corresponde a la marina mercante, no desaparece; continúa en la SCT”, precisó.
Hizo hincapié en que se trata de “poner en orden las facultades de la autoridad en los puertos”, pues desde la capitanía, la Secretaria de Marina tendrá una visión amplia de las acciones que competen a las diversas dependencias públicas.
En su iniciativa de reformas, el Ejecutivo plantea que “es conveniente que México, como Estado parte de la Organización Marítima Internacional (OMI), defina una Autoridad Marítima Nacional”.
Por ello, calificó como “indispensable” delimitar y redistribuir las atribuciones que actualmente ejercen en materia marítima y portuaria, las secretarías de Marina y de Comunicaciones y Transportes.
“Se considera pertinente que la Autoridad Marítima Nacional ejerza la administración marítima en México, con el fin de evitar confusiones y vacíos de autoridad entre la comunidad marítima nacional e internacional” se destaca en el texto.
En palabras de Arellano, esta reforma busca dar “mayor dinamismo a las actividades comerciales, fortalecer la seguridad y garantizar la protección marítima, portuaria y al medio ambiente marino”.
Asimismo, explicó Arellano Ruiz, la modificación no tendría impacto presupuestal, dado que sólo se trata de reasignar atribuciones entre la Semar y la SCT.
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