Relación Kate-El Chapo desencadena red de implicados

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El líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, extendió sus círculos de amistad no sólo con empresarios, quienes le han servido para lavar dinero, sino también con modelos que han participado en certámenes de belleza, así como en el mundo de la farándula en México y en Hollywood.

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) tiene abierta una investigación por los posibles vínculos entre la actriz Kate del Castillo y el narcotraficante, no se descarta que durante la pesquisa puedan aparecer otros nombres ligados a esta trama.

Del Castillo Negrete, quien tiene la nacionalidad estadounidense, inició su carrera en telenovelas como Muchachitas en 1991, actuación con la que se dio a conocer; a partir de 2011 dio un giro su trayectoria al participar en las series La Reina del Sur y Dueños del Paraíso, relacionadas con el tema del narcotráfico.

A partir de una carta que ella dirigió al capo en enero de 2012, donde manifestó su admiración por El Chapo y le pedía “traficar con el bien”, a Guzmán le interesó entablar una relación con Kate del Castillo, la cual se hizo más profunda desde el año 2014, hasta que le ofreció que fuera la jefa del proyecto de su película autobiográfica.

Los enlaces del narcotraficante fueron sus abogados Óscar Manuel Gómez Nuñez, quien está preso por ayudarlo a fugarse el 11 de julio de 2015 de El Altiplano, y Andrés Granados Flores. De acuerdo con los trabajos de inteligencia del gobierno mexicano, la actriz fue quien acercó a los abogados de El Chapo con productores reconocidos en Hollywood.

Otro de los que conoció al líder del Cártel de Sinaloa es Sean Penn, actor y director que ha sido galardonado con distintos premios y quien le realizó una entrevista al capo, producida por Kate del Castillo, para la revista Rollings Stone.

Sean Penn se ha caracterizado por su activismo político, entre sus amistades y con los que tuvo reuniones están los ex presidentes Cristina Fernandez de Kirchner, de Argentina, y Hugo Chávez, de Venezuela, a cuyo funeral asistió en 2013.

Kate del Castillo también se encargó de acercar a los productores argentinos José Ibáñez Martín Pira (quien también tiene la nacionalidad española) y Fernando Javier Sulichin, con los abogados de Guzmán Loera para cristalizar el sueño del capo de realizar el filme sobre su vida.

La comunicación de Kate con el narcotraficante, quien le regaló un equipo móvil para estar en contacto, fue intervenida, así fue que a partir de labores de inteligencia la Procuraduría General de la República (PGR) pudo conocer la relación que había entre la actriz y El Chapo, que en ese momento era el hombre más buscado del mundo. El rastreo fue vital para saber la ubicación de Guzmán Loera.

En esta trama se indaga a más posibles implicados, pues en el caso de la cinta, presuntamente se realizaron contactos con más artistas que participarían en el proyecto financiado por el jefe del Cártel de Sinaloa.

Tanto en México como en Estados Unidos se indaga la posibilidad de que la sociedad comercial entre Del Castillo y El Chapo se extendiera a otros negocios, por lo que esta red de personajes podría expandirse.