Las Comisiones de Reforma Agraria, Ganadería y la Especial de Alimentación de la Cámara de Diputados, coincidieron en que en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN ), se debe garantizar que el tema agroalimentario “no sea moneda de cambio”, toda vez que de este sector dependen cerca de 25 millones de mexicanos.

Al inaugurar el foro “Revisión y Actualización del Tratado de Libre Comercio para América del Norte: Capítulo el Campo Mexicano”, el presidente de la comisión de Reforma Agraria, el diputado Jesús Serrano Lora (Morena), demandó que el TLCAN no debe convertirse en un instrumento de expoliación de recursos naturales, humanos y económicos entre las tres naciones firmantes.

El presidente de la comisión de Ganadería, el diputado Oswaldo Cházaro Montalvo ( PRI ), señaló que desde la perspectiva del sector pecuario uno de sus propósitos será evitar que el rubro agroalimentario constituya una moneda de cambio de las negociaciones, en aras de perfilar una ventaja en el futuro para nuestro país.

En tanto, el presidente de la Comisión Especial de Alimentación, el diputado Ariel Juárez Rodríguez (Morena ), sostuvo que México tendrá que asumir una postura “firme y decidida” en la renegociación del acuerdo mercantil, ante la amenaza de que supriman el capítulo 19 del TLCAN sobre los mecanismos de controversias comerciales, lo cual, dijo, “sería catastrófico”.

Los legisladores destacaron que en un principio se hablaba que el TLCAN lograría colocar a México como una potencia en ese sector, sin embargo, a 20 años o más de su firma, la realidad demuestra que no se han alcanzado las metas, y que el campo sigue viviendo condiciones desfavorables.

Detallaron que en 2015 y durante el primer semestre del 2016, la balanza comercial agroalimentaria fue superavitaria, derivado del crecimiento de exportaciones agroindustriales y productos agropecuarios.

Afirmaron que en esa balanza comercial exitosa, no entran los poco más de dos millones 759 mil productores mexicanos que representan el 70% de unidades productivas en el campo, quienes no acceden a subsidios, paquetes tecnológicos, financiamientos de la Banca de Desarrollo y apoyos a la comercialización que les permita vincularse a la cadenas de valor internacionales, razón por la cual es importancia proteger al campo en la renegociación del TLCAN.

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