justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

En febrero de 2012, luego de entrar en funciones como director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Mauricio Hernández Ávila nombró a su hermano como director general adjunto del Centro de Información para Decisiones en Salud Pública (Cenidsp), Juan Eugenio Hernández Ávila.

Esta situación originó un caso de nepotismo, que duró toda la gestión de Mauricio Hernández, y es una alerta en el sector salud dado que actualmente está abierto el proceso de sucesión del instituto, según autoridades consultadas.

Se desconoce si Juan Eugenio Hernández conservará su actual plaza en la que percibe 87 mil 312 pesos mensuales.

Hace cinco años, cuando Mauricio Ávila llegó a la dirección del INSP cambió el nombre del puesto de encargado de dirección ejecutiva del Cenidsp, que ocupó Armando Vieyra, por el de director general adjunto. Actualmente Vieyra trabaja como director de Planeación.

Según el artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, éstos deben “abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para personas a las que se refiere la fracción XIII”. Se considera personas cercanas a su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado.

Las sanciones por incumplir este artículo consisten en apercibimiento que significa una advertencia de una sanción mayor si se incurre en la misma falta, amonestación privada o pública del servidor, suspensión, destitución del puesto, sanción económica. Los hermanos Hernández podrían ser inhabilitados temporalmente para desempeñar empleos o cargos en el servicio público.

Es un hecho que Juan Eugenio Hernández no puede participar por el cargo de director del INSP, puesto que es un requisito establecido por la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, que menciona que los aspirantes no deben ser cónyuges o tener un parentesco por consanguinidad o afinidad hasta el cuarto grado.

Mañana 14 de febrero concluye el procedimiento y hasta entonces se conocerá al nuevo cuerpo directivo del mismo y si los hermanos Ávila Hernández conservarán alguna plaza dentro del instituto.

Solicitan ONG transparencia y rendición de cuentas. La Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), que agrupa un conjunto de asociaciones civiles y profesionistas preocupados por la salud de los mexicanos, se dirigió a organizaciones de la sociedad civil, las cuales son especializadas en transparencia y rendición de cuentas como Fundar y Transparencia Mexicana para solicitarles el monitoreo del proceso para elegir al nuevo director del Instituto Nacional de Salud Pública.

La ASA considera fundamental blindar este procedimiento, porque señala que el INSP es una de las pocas entidades públicas que ha logrado cumplir de manera exitosa su visión de convertirse en el centro de investigación y docencia líder en América Latina en la formación integral de la fuerza de trabajo en salud pública, y en la generación de conocimiento de referencia obligada para la formulación, organización y conducción de políticas públicas para la salud de alcance nacional y regional.

En el marco de la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas, se pide la participación de estas organizaciones civiles expertas en anticorrupción, rendición de cuentas y transparencia para que funjan como monitores en el proceso de designación del director general del organismo, con el objetivo de asegurar que el proceso cumple con una política de integridad, aseguran que aunque la Ley tiene un año para entrar en vigor a partir de que sea publicada, es necesario incorporar sus principios a la vida pública en decisiones tan relevantes como ésta.

En la convocatoria se estableció que el proceso de nombramiento del nuevo director se llevará a cabo con el apoyo de un Comité de Auscultación, que revisará las propuestas de candidatos, realizará consultas entre los miembros de la comunidad médica y académica del instituto para reunir elementos de valoración de las propuestas recibidas y entrevistará a los aspirantes, para que después el presidente de la Junta de Gobierno dé su opinión y proponga a la misma, la terna de candidatos a ocupar la dirección general.

Alianza por la Salud Alimentaria envió una carta dirigida al titular de la Secretaría de Salud, José Narro Robles, para exigir que se garantice transparencia y máxima publicidad en el proceso.

Entre otras cosas, también solicita que se publiquen todos los expedientes de los candidatos, que las entrevistas de los aspirantes sean públicas, que se realice una exhaustiva valoración de los aspirantes en función de criterios claros y públicos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses