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politica@eluniversal.com.mx
Tras el adeudo millonario en impuestos por parte de partidos políticos, el administrador General de Recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Lizandro Núñez Picazo, negó que haya privilegios o tratamientos especiales hacia los institutos políticos, por el contrario, aseguró, el SAT los vigila bajo mecanismos de ley como cualquier otro contribuyente.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el servidor público detalló que los partidos políticos se encuentran bajo el régimen de las personas morales con fines no lucrativos y sus obligaciones son, principalmente, el entero de las retenciones de quienes les prestan servicios, ya sea detenerles el Impuesto Sobre la Renta (SAT) o el Impuesto al Valor Agregado (IVA), dependiendo de las actividades que desempeñen.
“El régimen en el que tributan los partidos políticos está previsto en la ley, se les llama personas morales no contribuyentes, pero no porque tengan privilegios, sino porque por la naturaleza de sus actividades sólo tienen la obligación de enterar los impuestos que retienen, principalmente Impuesto Sobre la Renta y al Valor Agregado.
“No hay un tratamiento especial a partidos políticos porque es una lista enorme de contribuyentes que se consideran no sujetos del Impuesto Sobre la Renta propio”, explicó.
Esta semana, el Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que los partidos adeudan impuestos por un monto de 626. 2 millones de pesos en impuestos a la nómina, el predial e IVA, así como otras contribuciones retenidas a trabajadores pero no entregadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e Infonavit.
Cuestionado al respecto, el administrador General de Recaudación del SAT aclaró que los partidos tienen la obligación de presentar declaraciones como la tienen todos los contribuyentes.
“No es que haya exenciones ni cosas por el estilo, los institutos políticos tributan como cualquier contribuyente similar y está previsto en el título 3 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, del régimen de las personas morales con fines no lucrativos, en el cual se encuentra el artículo 79, fracción 22, que menciona a los partidos políticos y asociaciones políticas legalmente reconocidos como no contribuyentes del Impuesto Sobre la Renta.
“Eso quiere decir que son contribuyentes que no tienen actividades de lucro, que no tienen como propósito en su función obtener ganancia. En una retención, el sujeto del impuesto es aquel que presentó el servicio, la persona moral, en este caso los partidos le retienen ese impuesto a quien les presta un servicio —cualquiera que sea su naturaleza—”, precisó.
Núñez Picazo argumentó que los datos de partidos políticos no pueden ser revelados por el SAT y, por tanto, no pudo informar si algún partido político ha sido embargado o multado por no pagar impuestos.
“No puedo revelar ese dato, tampoco puedo darte más información porque ya es ponerle nombre y apellido a uno de nuestros procedimientos”, respondió Núñez.
A pesar del adeudo del SAT, explicó el funcionario, los partidos políticos —como el resto de los contribuyentes— se vigilan mediante los mecanismos automatizados.
“Nosotros no hacemos distingo, tenemos un programa de vigilancia del cumplimiento de obligaciones. Cada contribuyente está inscrito en el SAT. Por sus características nosotros sabemos cuándo debe presentar sus declaraciones y si no lo hacen tenemos diferentes mecanismos para contactarlos”, indicó.
El administrador General de Recaudación explicó que los mecanismos siguen este orden: primero cartas invitación, luego un requerimiento en domicilio donde aperciben al contribuyente de que si no atiende el requerimiento habrá multas, además de los recargos correspondientes; después, si no paga la multa, se procede al embargo y si aún así continúa omiso puedo iniciarse una auditoría.
“No hacemos distinciones, nuestro procedimiento está automatizado para empezar. Toda esta vigilancia es automatizada”, afirmó.
Asimismo, existe una coordinación con el INE, a través de mesas de trabajo, con convenios de intercambios de información y lo que el organismo encuentra de irregularidades se lo comparte al SAT y viceversa.
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