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En el Congreso, el PRI chocó con el PAN y el PRD debido a la negativa que se dio al relator de la ONU en materia de tortura para dar seguimiento a su informe de 2015, en el que denunció que en México esta práctica ocurre en forma “generalizada”.

EL UNIVERSAL publicó en su edición de ayer una entrevista al relator Juan Méndez, quien en septiembre pasado solicitó visitar el país este año; sin embargo, la autorización le fue negada y notificada verbalmente por el embajador ante los Organismos Internacionales, Jorge Lomónaco.

El coordinador del PAN en el Senado, Fernando Herrera Ávila, exhortó al gobierno a revisar la negativa a Juan Méndez para visitar México, pues “no es ocultando la realidad o los puntos de vista en contraste con el discurso oficial como va a cambiar la percepción de los mexicanos”.

Sostuvo: “No serán las opiniones de un relator las que vengan a incendiar al país, ya está incendiado; los hechos contradicen las declaraciones oficiales”.

Herrera Ávila dijo que los mexicanos “no nos dejamos sorprender, sabemos perfectamente lo que está pasando en el país, y no nos cae mal otra opinión sobre algún punto en particular”.

El senador Alejandro Encinas acusó que ese rechazo es un hecho de cinismo del gobierno federal. “Impedir la presencia del relator es una acción con la que el gobierno pretende esconder la basura debajo del tapete”, dijo el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda.

El senador Jesús Casillas Romero (PRI) sostuvo que México registra un abatimiento del uso de la tortura como método de investigación de delitos y el gobierno federal está en la situación de transparentar ante la ONU los avances de su agenda al respecto.

“Hay apertura”, aseguró, para que se registre una nueva visita de un representante de la ONU. “Si los tiempos no dan para que sea recibido el enviado de las Naciones Unidas no es culpa del gobierno mexicano, que no definió el final del cargo del señor Méndez, como él señala, en octubre venidero”, comentó el priísta.

Comentó que el gobierno estará en disposición de abrir las puertas al relator que designe la ONU, quien podrá constatar que “se ha avanzado mucho en respeto a los derechos humanos”.

El vocero de la bancada del PRD en San Lázaro, Xavier Nava Palacios, aseguro que es una muy mala señal y que deja mal parado al gobierno de México a nivel internacional el negarle el acceso al relator de la ONU. Agregó que es un error, porque un país debe ser absolutamente transparente en temas de derechos humanos y tortura.

Jorge López, vicecoordinador de los diputados del PAN, dijo: “Hay temor en el gobierno federal, pero adicionalmente hay una falta de transparencia y de disposición para que México pueda mandar un mensaje al mundo de que no hay medidas autoritarias. Esta negación establece que somos un país autoritario, retrógrada, y avergüenza a quienes somos mexicanos”.

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