En agosto pasado, la senadora Martha Tagle llegó a ocupar el escaño que dejó Alejandra Barrales, quien se incorporó al gabinete de Miguel Ángel Mancera. Desde esa fecha decidió declararse legisladora “independiente” o sin grupo parlamentario.

La tarea no ha sido fácil, explica, porque cada vez que quiere subir a tribuna a posicionar un tema, tiene que buscar a los coordinadores parlamentarios o al presidente de la mesa directiva, Roberto Gil, para que ellos le permitan entrar al orden del día.

“Hasta ahora he encontrado respuesta en cada uno de ellos, ningún obstáculo, pero si no lo hiciera sencillamente no tendría posibilidades de subir a tribuna. Se requiere una capacidad especial para preguntar. La parte más complicada es que mucho de los temas, si no estás muy pendiente, se te pueden pasar”, señala.

Recuerda que cuando fueron las comparecencias de los aspirantes a la Suprema Corte de Justicia de la Nación se generó un acuerdo político, que fue votado por el pleno, para que ella pudiera participar en cada una de las comparecencias de los diferentes candidatos. “No con la misma posibilidad, ni con la misma disponibilidad de tiempo como otros grupos parlamentarios”, pero pudo participar.

Para la senadora, quien es fundadora del partido Movimiento Ciudadano, dice que lo más importante que debe cambiarse es que abran al escrutinio público los acuerdos y lo que pasa en la Junta de Coordinación Política, no solamente para un senador sino para la ciudadanía.

Sin embargo, reconoce que los reglamentos internos del Congreso son “muy discriminatorios” para aquellos que no tienen grupo parlamentario, porque todo está organizado y ordenado de acuerdo con las bancadas y su fuerza dentro de cada Cámara.

“Todo está organizado para los grupos parlamentarios. La Ley Orgánica del Congreso de la Unión, el Reglamento del Senado y de la Cámara Diputados no tienen espacio para quienes no tenemos grupo parlamentario, sencillamente estamos fuera”, expone.

Eso mismo se repite —dice— en la integración de los comisiones de trabajo, porque quienes no tienen bancada se integran a aquellas en las que haya disponibilidad.

Asegura que si bien es derecho de los registradores formar parte de las comisiones, éstas se van llenando conforme a los intereses de los grupos parlamentarios.

Después de negociar con los coordinadores del Senado pudo participar en la Comisión de Justicia, en la de Salud y en la de los Derechos de la Niñez y Adolescencia.

“Todos los grupos parlamentarios en su momento me invitaron para formar parte de ellos, pero debo decir que la libertad que tengo no la cambio por nada. Poder subirme sin ninguna línea a posicionar un tema sin que nadie me diga en qué sentido es algo que no tienen muchos senadores”, señala.

Tagle asegura que al no recibir la misma cantidad de recursos económicos, por no pertenecer a una bancada, su trabajo legislativo no se ve limitado, porque con lo que recibe como senadora es suficiente y hasta un exceso.

“Son recursos que nadie sabe a ciencia cierta cuántos maneja cada grupo parlamentario y que de manera discrecional los coordinadores usan para tener el apoyo de sus senadores en determinados temas. Yo no tengo ninguna limitación; con los recursos que cuento he formado un equipo modesto, pero muy comprometido, que le echa muchas ganas

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