San Quintín, BC.— “La situación aquí aún está caliente y si vienen otra vez a provocar, el pueblo se va a levantar”, sostuvo Bonifacio Martínez Cruz, uno de los cinco voceros de los jornaleros, quien subrayó que hoy es el día clave para atender el conflicto y liberar a los detenidos, a tres días del enfrentamiento con policías estatales en la colonia Lomas de San Ramón de esta localidad, conocida como Triquis.

Los jornaleros de San Quintín esperan que durante la reunión que tendrán hoy, presidida por el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, se defina una solución a sus demandas de mejores salarios, fijar como salario mínimo 200 pesos y condiciones laborales, y se evite con ello la agudización del conflicto, que podría derivar en medidas más radicales por parte de los trabajadores, según voceros.

Bonifacio Martínez comentó que será crucial el encuentro, al que dijo esperan que asista el gobernador Francisco Vega de la Madrid, para definir paralelamente la liberación inmediata de las personas que aún se encuentran detenidas desde el sábado pasado durante el enfrentamiento entre policías y jornaleros.

“Esperemos que el gobernador no tenga miedo y asista a la reunión en la que plantearemos además que dejen en libertad a nuestros compañeros presos, porque ellos lo único que hicieron fue defenderse de las agresiones de la policía estatal”, dijo Bonifacio Martínez, quien anunció que los trabajadores realizarán una concentración hoy paralela al encuentro que encabezará el subsecretario de Gobernación.

En esa comunidad fueron detenidos ocho adultos y tres menores, cuatro de los cuales no han sido liberados.

Fidel Sánchez, otro de los voceros de los jornaleros, expuso que pretenden la liberación de sus cuatro compañeros a quienes les piden fianzas que suman 7 millones 500 mil pesos.

Esperan que además intervengan como interlocutores los senadores Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, y Fidel Demédicis, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural.

El ambiente en la localidad aún es tenso. Habitantes del lugar realizan sus actividades con normalidad, en un escenario donde se observa la sede de la policía local destruida, al igual que vehículos que fueron incendiados en ese sitio y restos de llantas quemadas por algunas de las arterias de la colonia.

Al igual estaba una patrulla en la calle de Topolobambo, donde llegan niños, niñas, mujeres y hombres a ver y a fotografiar el vehículo blindado [Tiburón] de la policía estatal que fue abatido con piedras por las decenas de jornaleros que enfrentaron a policías la mañana del pasado sábado.

En un domicilio de esa misma calle, donde llegó personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se observó una ventana rota de la cocina y dentro de ésta se encuentra en el piso un cartucho de bala de goma y los restos de una bomba de gas lacrimógeno, que según uno de los habitantes de ese lugar, fue lanzada por policías quienes irrumpieron en el lugar golpeando a sus familiares.

Personas haciendo tertulias pasadas las seis de la tarde en esquinas comentan los hechos del fin de semana en el que resultaron al menos 80 heridos de su bando.

Los vecinos sostienen que están molestos, pues argumentan que fueron los policías quienes llegaron a agredirlos. Esto lo sostuvo también Bonifacio Martínez, quien insistió que los policías estatales fueron los que comenzaron a agredir a la gente.

Provocan a trabajadores. “Lo sucedido el sábado fue que los estatales andaban acá en la parte de abajo donde hay un campo de fresa, que según habían recibido una denuncia ciudadana de que lo iban a quemar, pero eso no es cierto. Llegaron desde las cinco de la mañana a provocar a los trabajadores y obligándolos para que fueran a trabajar, y lo único que dijeron los jornaleros fue que estaban en el paro laboral y que no podían ir a trabajar así es que por eso no los podían obligar”.

Luego de que los estatales subieron hasta las casas, se metieron a los domicilios y comenzaron a golpear a los jornaleros. Tiraron y quebraron puertas y al ver los vecinos de cerca lo que estaba pasando, dijeron que es “lógico porque la gente se debe defender”.

Se anunció que hoy, en paralelo, en varios estados como Oaxaca y Guerrero habrá manifestaciones en solidaridad con sus similares de Baja California. En Guerrero, familiares y jornaleros de ocho municipios como Tlapa se movilizarán en ese municipio en demanda de mejores condiciones para este sector y en apoyo con los de San Quintín.

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