Marisa Letícia Rocco, esposa del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante 43 años, falleció ayer en la ciudad de Sao Paulo, víctima de un accidente cerebrovascular (ACV) ocurrido el pasado martes 24 de enero. Tenía 66 años.

Tras ser diagnosticada con muerte cerebral, la familia autorizó la donación de sus órganos, informó el hospital Sirio Libanés de esa ciudad, en el que Rocco permanecía internada. Lula publicó en su perfil de Facebook: “La familia Lula da Silva agradece todas las manifestaciones de cariño y solidaridad recibidas en estos últimos 10 días por la recuperación de la ex primera dama Doña Marisa Letícia Lula da Silva. La familia autorizó los procedimientos preparativos para la donación de los órganos”.

La Cámara de Diputados guardó en Brasilia un minuto de silencio en señal de duelo. El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso acudió al hospital a expresar su pesar a Lula; también la ex mandataria Dilma Rousseff externó su solidaridad.

Presidentes latinoamericanos como el venezolano Nicolás Maduro, el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales y en nicaragüense Daniel Ortega dieron sus condolencias a Lula por la muerte de Marisa.

Rocco y Lula se conocieron en 1973, siendo él uno de los dirigentes del Sindicato de Metalúrgicos de São Bernardo do Campo, en el Gran Sao Paulo. Tres años atrás había enviudado de su primera mujer, María de Lourdes, quien falleció estando embarazada de un niño que también murió.

“Cuando aparezca una viuda rubia, avísenme”, les dijo Lula a sus compañeros, un poco jocoso y un poco triste. Y la viuda rubia apareció: Marisa iba cada tres meses al sindicato a cobrar una pensión de su primer marido, muerto en un asalto. Se cuenta que Lula dejó caer un documento propio que lo mostraba como viudo, y con eso comenzó a charlar con ella. En mayo de 1974 se casaron. Lula adoptó al hijo de Rocco, Marcos Cláudio, y juntos tuvieron tres más.

La Gallega, como Lula la llamaba, nació el 7 de abril de 1950 en el seno de una familia numerosa de migrantes italianos pobres. En 1980 participó con Lula y un centenar de gremialistas en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT), se sumó a la búsqueda de militantes en los suburbios y organizó protestas para liberar a los presos políticos.

Fue primera dama en los dos periodos presidenciales de Lula, entre 2003 y 2010. “Siempre mantuvo su bajo perfil, aunque era querida y temida puertas adentro del PT”, dijo el historiador Fabio Henrique Raga a EL UNIVERSAL.

Rocco cuidó a Lula cuando éste fue diagnosticado, en octubre de 2011, con cáncer de laringe. “Ella mandaba y él obedecía”, dijo el cardiólogo de Lula, Roberto Kalil. En los últimos tiempos, la pareja enfrentaba acusaciones en tres causas penales por corrupción.

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