Más Información
VIDEO: Lanzan huevos al líder sindical del Poder Judicial; "lo único que hice fue defender sus derechos", revira
Ceci Flores reporta crematorio clandestino con cuerpos ardiendo; "acaban de echar al hijo de alguien"
Amnistía Internacional pide al Senado detener reforma a la GN; "Se está ignorando el sufrimiento de todas las víctimas"
AMLO alista monumento a revolucionario Catarino Garza; Gobierno gastó 500 mil pesos para su búsqueda en Panamá
Lenia Batres defiende su gestión en la SCJN; pese a curva de aprendizaje hemos obtenido resultados, señala
Estados Unidos sufriría “una derrota sin precedentes” en caso de emprender una guerra contra Irán, según Alí Akbar Velayati, consejero en asuntos internacionales del líder supremo iraní, Alí Jamenei.
En una entrevista con la agencia semioficial Tasnim, Velayati consideró que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, no se arriesgará a quedar enredado en una “presa de hierro” como Irán.
“No estamos en absoluto preocupados por los comentarios de Trump”, subrayó Velayati, antiguo ministro de Exteriores, quien agregó que el mandatario de la Unión Americana hace “cuidadosos cálculos” a pesar de su belicosa retórica pública.
“Si Trump pretendiera probar suerte [y atacar Irán], ocurriría una derrota sin precedentes en la historia de Estados Unidos”, subrayó.
Velayati justificó su comentario asegurando que Washington no es más fuerte ahora que cuando invadió Afganistán (en 2001) e Irak (en 2003), y que Irán es “más poderoso” que esos países. También se refirió a la situación de división interna de Estados Unidos y al hecho de que Trump desde que llegó a la presidencia ha abierto frentes con varios países debido a su agresiva política exterior. El asesor de Jamenei insistió, como han hecho la mayoría de los responsables iraníes, que su país no busca una guerra; sin embargo, no dudará en defender sus intereses nacionales.
El mismo presidente iraní, Hassan Rouhani, reiteró este punto durante su discurso en la conmemoración, el viernes pasado, del 38 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
Cientos de miles de personas participaron en las marchas convocadas para festejar esta efeméride y rechazar el veto migratorio y las sanciones adoptadas por Estados Unidos, a las que Teherán ha respondido con medidas recíprocas. Además de tomar estas acciones contra el país, el republicano ha advertido a Teherán de que “está jugando con fuego” y que él no será tan considerado como su predecesor, Barack Obama.
El ministro iraní de Inteligencia, Mahmud Alavi, anunció que las fuerzas de seguridad detuvieron a ocho presuntos terroristas que planeaban perpetrar atentados durante la conmemoración. Según informó la prensa local, Alavi indicó que todos los arrestados son extranjeros y que los ocho formaban “el núcleo principal de la conspiración”.
Alavi apuntó que los ocho tenían vínculos con líderes extremistas que fueron recientemente abatidos, aunque no precisó a qué grupo pertenecían. El fiscal general, Yafar Montazeri, señaló que estaban afiliados al Estado Islámico.