La investigación sobre la muerte del juez brasilero Teori Zavascki, relator de la Operación Lava Jato ante el Supremo Tribunal Federal, continúa avanzando.

Zavascki falleció el pasado jueves 19 de enero cuando la avioneta bimotor King Air C90 en la que viajaba se desplomó en el medio de una tormenta en Paraty, al sur del Estado de Río de Janeiro. Ayer, la Fuerza Aérea brasilera informó que los técnicos del Cenipa (Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos) accedieron al material registrado en la caja negra del avión.

Según el hallazgo, el piloto Osmar Rodrigues, a cargo del vuelo en el que también viajaban otras cuatro personas, no informó alertas. En uno de los diálogos, este dice que necesita esperar a que la lluvia amaine para poder aterrizar. El análisis preliminar señala que la grabación finaliza poco después.

Zavascki estaba de vacaciones y volaba desde San Pablo hacia Paraty, una ciudad turística situada a 250 kilómetros de Rio de Janeiro. Pero ante la delicada investigación que dirigía, que alcanzaría a unos 200 políticos brasileros de altísimo nivel incluido el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su muerte es tratada con máxima reserva y no se descarta la chance de un atentado. Zavascki murió en días en los que analizaba las delaciones premiadas de 77 ejecutivos de Odebrecht.

Su fallecimiento deja en manos del presidente Michel Temer –quien está a su vez señalado en Lava Jato– la chance de elegir a su reemplazante, aunque hay juristas que piden que las tareas de Zavascki no pasen automáticamente al nuevo juez, sino que se sorteen entre todos los del Supremo Tribunal Federal.

“Hasta yo recibí amenazas por la Operación Lava Jato y las decisiones de mi padre”, dijo Francisco Zavaski, el hijo del juez. “Amenazas leves y menos leves. Muchas por red social, por teléfono y mail. Se convirtieron las amenazas en rutina para nosotros”.

Sin embargo, la pista de un atentado no es la principal, sino la de un accidente. “Creo que fue un accidente y no veo motivo para sospechas, pero creo que debe existir una investigación para que la paranoia no aumente”, dijo a EL UNIVERSAL el abogado Luis Francisco Carvalho Filho, que presidió la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos entre 2001 y 2004. “Cualquier acto de sabotaje puede ser perfectamente identificado por los técnicos de la aeronáutica”.

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