Washington.— Ted Cruz, ex aspirante presidencial republicano, capituló ayer y anunció que en las presidenciales de noviembre votará por Donald Trump. “Tras meses de cuidadosa consideración, reflexión y búsqueda de mi propia conciencia, he decidido que en el día de les elecciones voy a votar por el candidato republicano, Donald Trump”, escribió el senador por Texas en su página de Facebook.

Así, el sector crítico del Partido Republicano contrario al magnate se debilita todavía más. A sólo tres días del primer debate presidencial, Trump consigue finalmente poner de su lado a su antítesis durante la precampaña, el hombre al cual atacó sin piedad, haciendo célebre su apodo de “Lyin’ Ted” (Ted el Mentiroso) y acusándolo de estar descalificado para la carrera presidencial por haber nacido en Canadá.

El magnate inmobiliario llegó al insulto personal a la esposa de Cruz, Heidi, publicando una foto en la que salía desfavorecida, al lado de la esposa del magnate, Melania, de su etapa como modelo, e incluso a su padre Rafael, insinuando que había estado involucrado en la muerte del presidente John Fitzgerald Kennedy.

“No tengo la costumbre de apoyar a quien ataca a mi mujer y a mi padre”, afirmó todavía hace poco Cruz, quien en su momento acusó a Trump de ser un “mentiroso compulsivo”, un “narcisista de niveles nunca antes vistos en el país”, un “amoral”.

Pero en política todo se olvida rápidamente y los insultos quedaron en palabras vacías del pasado. Cruz justificó su apoyo al magnate diciendo que no se puede permitir que la demócrata Hillary Clinton llegue a la Casa Blanca con sus medidas “totalmente inaceptables”.

La apuesta de Cruz significa un riesgo para el texano. En julio, en la convención republicana, se coronó como el líder antiTrump con su petición de “votar por la conciencia” y negarse a plegarse a Trump. “No actuaré como un cachorro servicial”, llegó a decir ante sus conciudadanos de Texas. Su negativa en el cónclave republicano le costó un sonoro abucheo, e incluso su mujer tuvo que ser escoltada para no ser golpeada.

Ayer, tras difundirse la noticia, Trump dijo sentirse “muy honrado por el apoyo del senador Cruz”, a la vez que deseó que la unión sea por mucho tiempo y puedan trabajar juntos.

“Fue un rival duro y brillante [en las primarias]”, aseguró el magnate. El anuncio puede aportar al magnate parte del electorado más religioso que le rechazaba por sus anteriores posiciones en asuntos como el aborto, y al que considera que el candidato no es un conservador de verdad.

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