Durante un discurso en Phoenix, Arizona, en el que definió su plan en política migratoria, el candidato republicano Donald Trump reiteró hoy que México pagará "al 100%" por la construcción del muro fronterizo que ha planteado desde el inicio de su campaña. Esto, a pesar de que, durante el encuentro que mantuvieron hoy, el presidente de México Enrique Peña Nieto dejara en claro al magante que su país no pagará por la muralla.

"Construiremos un gran, alto, fuerte y hermoso muro en la frontera sur y México pagará por él al 100%. No lo saben aún, pero lo harán. Tienen grandes líderes y personas, pero igualmente tendrán que pagar", dijo el republicano desde el Centro de Convenciones de Phoenix, Arizona.

Aseguró que "usaremos la mejor tecnología que exista para el muro, incluyendo sensores por encima y debajo para evitar túneles, así como torres de vigilancia, y México trabajará con nosotros. Se los aseguro y se qué su grandioso presidente se comprometerá, se los aseguro".

Luego de su encuentro privado con el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, el candidato republicano Donald Trump aseguró que, para velar por la “seguridad y la economía de EU y México” y poner un alto a la inmigración ilegal “es necesario construir un muro”.

Al ser cuestionado sobre su idea de que México pagara por la construcción de la muralla en la frontera entre ambos países, el magnate señaló que “hablamos sobre la necesidad del muro, pero no discutimos quién pagará por él”.

Sin embargo, momentos depues, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto declaró que, desde el inicio de la conversación, dejó en claro a Trump que México no pagaría por la muralla en la frontera.

Por su parte, el jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, aseguró que  “en la primera oportunidad que tuvo para hacer valer sus agresivas promesas de campaña, Trump se ahogó. Y resulta que no sólo eso, sino que fue vencido en la reunión y mintió al respecto”.

DEFINE TRUMP SU PLAN MIGRATORIO

El candidato republicano aseguró que desde el primer día de su administración ordenará la detención inmediata de todos los inmigrantes indocumentados, empezando con aquellos que tengan registros criminales o cometan alguna falta o violación a la ley en EU.

Afirmó que su plan migratorio no ofrecerá mecanismos de naturalización ni para legalizar el estatus de indocumentados. "Romperemos el ciclo de amnistía y migración ilegal, no habrá amnistía”, declaró.

Señaló además que creará una nueva fuerza de deportación enfocada a identificar y detener a los grupos de indocumentados que han evadido la justicia, “así como lo ha hecho Hillary Clinton. Quizá puedan deportarla a ella”.

Respecto a las personas que sean detenidas cruzando la frontera ilegalmente, Trump hizo referencia a la "Operación Espalda Mojada" de la década de 1950. Dijo que “no sólo los dejaremos del otro lado del río”, sino que serán trasladados grandes distancias hasta su lugar de origen.

Entre aplausos y vitores, Trump añadió que propugnará una ley para bloquear los recursos federales a las llamadas ciudades santuario, que albergan inmigrantes indocumentados.

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