San José.— Un proceso todavía lento por el que Cuba mostró cauteloso interés y al que Estados Unidos otorgó entusiasta apoyo avanza de la mano del mexicano Víctor Villalobos, director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y su desenlace podría conducir a un histórico suceso continental.

Las gestiones de Villalobos llevarían a que Cuba regrese al IICA, afiliado a la Organización de Estados Americanos (OEA) pero independiente de sus dictados. La reinserción al IICA sería el primer retorno de Cuba a la familia institucional hemisférica tras dos hechos: la marginación cubana de sus nexos interamericanos en 1962 y el deshielo Washington-La Habana que, anunciado en diciembre de 2014, llevó en 2015 a restablecer lazos diplomáticos tras 54 años de ruptura y pleitos bilaterales.

Cuba rechaza reintegrarse a la OEA, de la que fue expulsada en 1962 por alinearse al bloque comunista mundial y establecer un régimen marxista-leninista y que en 2009 le levantó las sanciones y abrió la puerta para su reintegración.

Fuera de la OEA, a la que tilda de “ministerio de colonias” de EU, La Habana deja de participar en los sistemas interamericanos de derechos humanos, cooperación jurídica, infancia, adolescencia, electorales, defensa y seguridad, entre otros.

Cuba, por ejemplo, nunca salió de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que está en la OEA y sin ser regida por ese organismo, pero se retiró voluntariamente del IICA hace más de 40 años y su retorno es voluntario. EU apoya la gestión para el retorno al IICA y está “plenamente informado”, dijo Villalobos en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.

¿Cuba podría regresar al IICA?

—Cuba se retiró del IICA por voluntad propia. Es diferente a lo que ocurrió con la OEA, de donde fue expulsada por decisión de los países. En el IICA, Cuba simplemente optó por no participar y puede regresar cuando considere conveniente. Todavía se nos vincula mucho con la OEA: el IICA es parte del sistema interamericano pero tiene sus propios órganos de gobierno. Vale la pena aclarar la independencia del IICA de la OEA en su gobernanza, situación muy pertinente que en su momento pueda ser de reconocimiento más claro de Cuba.

¿Cómo son las gestiones?

—Tuve oportunidad de hablar con un alto funcionario del Ministerio de Agricultura de Cuba, a quien invitamos a participar en Brasil en septiembre de 2015 en temas sanitarios y zoosanitarios del hemisferio. Independientemente de situaciones políticas o de relaciones entre cancillerías, bichos, plagas y enfermedades se mueven en todo el continente.

Plagas y bichos ignoran la diplomacia...

—Ni usan pasaporte. Mi comentario con ese alto funcionario fue que si hay acercamiento entre Cuba y el IICA, de principio tendría que tener una base sólida muy técnica de aspectos sanitarios, a lo cual ellos [los cubanos] han coincidido. No hay objeción, y las relaciones políticas son bastante favorables, de que Cuba pueda solicitar su regreso al IICA.

¿Abrirán oficina en Cuba?

—No podemos ir a abrir una oficina en La Habana si no es a solicitud expresa para la reincorporación de Cuba. Si eso se lograra, cosa que en lo personal estamos interesados, definitivamente lo haríamos. Ellos tienen que tomar la iniciativa y expresar interés de incorporarse. Tienen silla en el IICA.

¿Qué otros contactos hay?

—Hemos expresado interés de tener reuniones informales no oficiales con ellos y mandado ese mensaje. Usamos extraoficialmente algunos contactos [gobiernos, organismos internacionales y personales] y académicos. Antes fui oficial principal de FAO [Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación] y establecí relaciones [en Cuba] con funcionarios, ex ministros de Agricultura, y sería muy fácil para mí establecer contacto con ellos. Los tiempos se están encaminando a que Cuba se reincorpore al IICA.

¿Qué ha dicho Cuba?

—En respuesta a estas gestiones, la posición de Cuba ha sido no de rechazo sino simplemente decir: ‘Bueno, vamos a esperar los tiempos. Nosotros tenemos siempre mucho interés no solamente en recibir apoyo técnico del IICA o de los países a través del IICA, sino también tenemos mucho que aportar a través del IICA a los países’. O sea, no ha habido un rechazo que dijera uno que aquí se cerró la puerta, sino más bien decir sí pero todo a su debido tiempo y el mensaje está muy claro.

¿EU está informado?

—Está plenamente informado a través de nuestras autoridades con altos funcionarios del Departamento de Agricultura de EU, con los cuales tengo contacto muy directo.

¿Alguna objeción de Washington?

—Definitivamente no. Al contrario, ellos [los estadounidenses] de alguna forma ven una ventaja casualmente en el tema técnico que el propio IICA ha propuesto que es el de sanidad. Necesitamos a Cuba con una sólida base técnica para detectar plagas y enfermedades que permitan prevenir problemas en el resto del continente.

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