Londres. - No hay marcha atrás, con  las casillas cerradas que dan salida a los votantes rezagados, concluye el referéndum en el que los británicos votaron si permanecerán o seguirán como parte de la Unión Europea.

La moneda está en el aire y sólo resta que concluyan los conteos definitivos que serán dados a conocer durante la madrugada en el Reino Unido. El Consejo de Ministros anunció que analizará formalmente mañana el resultado del referéndum. A las 10 de noche en punto se cerraron las casillas que estuvieron  abiertas desde las siete de la mañana en una jornada caracterizada por un clima implacable: fuertes lluvias y vientos que originaron que varios centros de votación se tuvieran que cambiar de lugar debido a que resultaron inundados.

Asimismo, estaciones del subterráneo resultaron anegadas e incluso paralizadas por varios minutos, como el caso de la parada de Waterloo, que alrededor de las 6:30 de la noche tuvo que ser cerrada. Fue reabierta media hora más tarde.

Sin embargo, los colegios electorales informaban de una alta participación.  La jefa de la oficina electoral escocesa, Mary Pitcaithly, apunta a que la participación de Escocia en el referéndum será de entre el 70% y el 80%.

A las afueras de varias estaciones del metro se pudieron ver a varios grupos que apoyan la permanencia en la Unión Europea luciendo confiados y haciendo mítines y demostraciones públicas.

Los mercados financieros también continuaron con una racha que muestra confianza de los inversores en una derrota del Brexit. La libra  llegó a al  mediodía a mil 4947 dólares, el valor más alto en lo que va de año.

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