Para evitar una operación de sabotaje del chavismo, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que reúne a un amplio espectro político de la oposición venezolana, adelantó sorpresivamente para hoy la entrega de 1.8 millones de firmas al Consejo Nacional Electoral (CNE) para cerrar la fase inicial que podría conducir un referendo en 2016 para revocar el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

La presentación de las rúbricas marcó una fecha clave en el reloj de Venezuela sobre el futuro de Maduro, blanco principal del creciente descontento popular por la mezcla de crisis económica, social, política y energética y heredero del fallecido presidente Hugo Chávez.

“Dejamos con los crespos hechos a los violentos”, anunció Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa, al anunciar la entrega en la madrugada de este lunes del paquete de documentos con las firmas al CNE. En total fueron entregadas un millón 850 mil.

El dirigente opositor y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, difundió a través de su cuenta de Twitter una fotografía en la que se muestran unas 80 cajas, que contenían las planillas de las firmas, que la oposición consignó en las oficinas del Consejo (CNE) en el barrio Filas de Mariches, a las afueras de Caracas.

Una fuente de la Mesa describió a EL UNIVERSAL: “Se entregaron casi que en operación clandestina para evitar saboteo. Fue casi clandestino”.

La entrega se realizó en la sede del CNE en Sucre, municipio del estado de Miranda que es aledaño a la capital y pertenece a un área conocida como Distrito Metropolitano de Caracas. A ese sitio “arribó la flotilla de vehículos pesados que transportaba 80 cajas con los formatos correspondientes, los cuales, para mayor formalidad metodológica, fueron debidamente foliados y digitalizados”, relató la Mesa en un informe de los hechos.

“Con  esta sorpresiva operación madrugadora, la Unidad Democrática insiste en su estrategia de lograr el cambio político urgente por métodos impecablemente pacíficos. Dejamos con los crespos hechos a los violentos que esperaban armar su tradicional circo rojo en los alrededores del CNE en Plaza Caracas”, dijo Torrealba.

“El objetivo del pueblo venezolano se cumplió sin poner en peligro la seguridad ni de las personas ni de las instituciones”, precisó, al informar que aunque se recogieron 2.5 millones de firmas, se adelantó la entrega de las primeras que fueron verificadas por el equipo técnico de la Mesa, para acelerar el proceso.

“El pueblo venezolano sigue avanzando a pesar y por encima de los violentos”, agregó. Las firmas fueron recogidas en todo el territorio venezolano entre el pasado miércoles 27 de abril, al día siguiente de que el CEN autorizó recogerlas, y el primero de mayo.

“Lo hicimos en tiempo récord”, proclamó Torrealba, al recordar que a partir del pasado martes 26 de abril, cuando el CNE adopto su decisión y entregó los formularios, “nos habían dado 30 días para recolectarlas”.

“El país quiere salir de este gobierno”, puntualizó, en medio de una controversia sobre si el referendo, para el que todavía falta por superar varias etapas, será este año. Para cerrar la primera fase, la MUD debía presentar un mínimo del 1% del total de votantes (197 mil 978 firmas).

El CNE revisará la veracidad de cada firma, pero ahora se debate si debe hacerlo a partir de este lunes o 30 días después de que autorizó recopilarlas. Cumplido ese trámite, y si comprueba que son verídicas, el Consejo autorizará a la Mesa a recoger las firmas del 20% del padrón (cerca de 4 millones) para luego llamar a referendo. “También lo vamos a hacer en tiempo récord”, prometió Torrealba.

Si esas firmas también son convalidadas por la autoridad electoral, se podrá convocar a la consulta y, en medio de requerimientos mínimos de votación, definir si se revoca el mandato de Maduro, electo en las urnas en abril de 2013 para gobernar hasta 2019 tras la muerte de Chávez en marzo de ese año. Si el referendo es en 2016 y el voto mayoritario es para revocarlo, el CNE convocará a elecciones, pero si es en 2017, Maduro será reemplazado por el vicepresidente Aristóbulo Istúriz.

Las autoridades electorales deberán verificar en las próximas semanas la totalidad de las rúbricas. De ser validadas favorablemente, la oposición podrá pasar a otra fase del proceso que implica la recolección de casi cuatro millones de rúbricas para activar formalmente el referendo.

La Constitución establece que el referendo revocatorio de un mandatario puede activarse al alcanzar la mitad de su período presidencial. Maduro llegó en 2016 a la mitad de su mandato de seis años.

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