El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó ayer nuevas medidas para tratar de reducir la violencia causada por las armas de fuego, entre ellas, acelerar el desarrollo de tecnología para fabricar “armas inteligentes”.

En un artículo en su página oficial de Facebook, Obama explicó que estas medidas son un paso más para profundizar las iniciativas anunciadas en enero pasado. “Deberíamos hacer todo lo posible para salvar vidas y evitar a las familias el dolor y las pérdidas inimaginables que demasiados estadounidenses han padecido”, añadió.

De acuerdo con la Casa Blanca, cada año en EU las armas de fuego causan más de 30 mil muertes en accidentes, tiroteos, casos de violencia doméstica y suicidios.

La estrategia presentada ayer contempla el inicio de un proceso para definir los requisitos que los fabricantes deben cumplir para desarrollar “armas inteligentes” o personalizadas —que sólo puede disparar el propietario o una persona autorizada—, para que después puedan ser adquiridas por las agencias y fuerzas de seguridad federales, estatales y locales. La idea es completar el proceso en octubre.

También se busca que los registros federales de salud mental sobre las personas que tienen prohibido comprar un arma sean compartidos con el sistema de verificación de antecedentes penales. En mayo habrá una cumbre para evaluar medidas adicionales.

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