El jefe de campaña del precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, fue acusado ayer formalmente de agresión a una periodista durante una rueda de prensa, informó la policía de la localidad de Júpiter, al norte de Miami.

Corey Lewandowski enfrenta cargos de agresión por “agarrar a la fuerza” a la reportera Michelle Fields durante una conferencia de prensa dada por Trump el 8 de marzo en un club de golf de su propiedad, en Júpiter.

Fields, de 28 años y quien por entonces trabajaba para el medio conservador de internet Breitbart News Network, alega que Lewandowski la agarró bruscamente del brazo, después de haberle hecho una pregunta a Trump acerca de la llamada “acción positiva”, que protege a los grupos minoritarios en Estados Unidos.

Una portavoz de Trump aseguró ayer que Lewandowski, de 41 años y que de ser encontrado culpable puede enfrentar una pena de cárcel de dos años, es “absolutamente inocente”.

Por su parte, el aspirante a la candidatura republicana dijo que no está pensando en despedir a su jefe de campaña, porque es una acusación “muy injusta”.

En una declaración hecha a bordo de su avión al llegar a Wisconsin, donde tenía previsto ayer un mitin, Trump dijo que si hubiera sido una agresión hubiera despedido a Lewandowkski “en dos segundos”, pero como no fue así, se va a mantener de su lado y no va a dejar que “le destrocen la vida”.

“No puedo quedarme parado y ver cómo destruyen la vida de un hombre”, dijo Trump. “Estaré al lado de la persona, porque no dejaré que le destruyan la vida. Ningún jurado, en mi opinión, podría declarar culpable y destruir la vida a un hombre por lo que ustedes vieron”.

Trump puso en duda las acusaciones de la reportera y le dijo a la prensa que no cree que ella haya sufrido moretones a consecuencia de los actos de Lewandowski. “¿Cómo saben que esos moretones no estaban ahí desde antes? Dijo que tenía un moretón en el brazo. Miren la expresión en su rostro, ni siquiera cambia”, sentenció.

Fields, a su vez, subrayó que “nunca ha cambiado su historia” acerca de lo sucedido y pidió a los que la acusan de haberlo hecho que “dejen de mentir”, según escribió en Twitter.

La versión de Fields ha sido corroborada por el periodista del diario The Washington Post Ben Terris, quien dice haber visto cómo fue agredida.

De igual forma, el reporte de la policía señala que un video de seguridad corrobora las denuncias de Fields, quien había publicado en las redes sociales fotos donde mostraba hematomas en un brazo.

La periodista renunció a su puesto en Breitbart menos de una semana después del incidente, al considerar que la publicación no la apoyó.

De igual forma, Ben Shapiro renunció como editor de Breitbart al considerar que el medio “abandonó” a la periodista para “proteger” a Trump.

Esto inyecta una batalla en la corte a lo que ya ha sido una polémica campaña de elecciones primarias republicanas, una semana antes de una crucial elección en Wisconsin.

Los rivales del empresario neoyorquino aprovecharon las noticias, que ocurren una semana antes de las primarias en Wisconsin que le podrían dar a Trump una ventaja irremontable de delegados o darle a sus oponentes nuevas esperanzas de una convención nacional disputada.

El senador Ted Cruz de Texas dijo que el incidente es “la consecuencia de la cultura en la campaña de Trump, la cultura de abusos cuando se tiene una campaña construida con base en insultos personales, ataques, y ahora, violencia física”.

La líder en la contienda por la nominación demócrata, Hillary Clinton, dice que Trump ha estado “incitando a la conducta violenta, al comportamiento agresivo”, y que debería ser responsable por lo que sucede en su campaña.

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