Sin importar lo intensa de la campaña por la nominación republicana, es apenas el principio. Una vez nombrado el candidato, vendrá la verdadera batalla: vencer a la más viable candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton.

Aun antes de agotar todo el proceso de primarias y contra lo que muchos creen, el candidato más competitivo ante Clinton no es Donald Trump, según se desprende de los escenarios demoscópicos presentados por la página de Real Clear Politics a partir de distintas encuestas.

Según estos sondeos, quien ofrecería una batalla más cerrada contra Clinton es el gobernador de Ohio, John Kasich, quien le sacaría una ventaja de 7.4% en caso de que las elecciones fueran hoy. En segundo lugar se encuentra el senador por Florida, Marco Rubio, quien le derrotaría por un margen de hasta 4%. Sin embargo, el muestreo de Real Clear Politics no ha tenido en cuenta la sangría de apoyos que ha experimentado Rubio en los últimos días.

En tercer lugar se encuentra el senador por Texas, Ted Cruz, quien la vencería por un mínimo margen de ventaja: apenas 0.8%

El menos competitivo sería ni más ni menos que Trump, a quien Clinton vencería por un margen de hasta 6.3%.

Curiosamente, y siempre según el muestreo de unas encuestas que hoy más que nunca han quedado en entredicho ante un escenario de enorme volatilidad, el adversario demócrata más competitivo frente a todos los aspirantes del Partido Republicano es el senador por Vermont, Bernie Sanders.

En un hipotético enfrentamiento por la presidencia contra Donald Trump, Sanders lo derrotaría por un margen de hasta 10%. Frente a Cruz, su ventaja sería de 9.7%. Contra el senador por Florida, Marco Rubio, su ventaja rondaría 3.3% y frente a John Kasich la ventaja de Sanders apenas sería de 0.5%.

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