El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy no adoptar posiciones "absolutistas" en el debate sobre la encriptación de los dispositivos móviles, espoleado por la disputa entre Apple y el FBI, e instó a la industria tecnológica a desarrollar ideas para aumentar la participación política.

Obama fue el encargado de inaugurar el festival de cine, música y tecnología South by Southwest (SXSW), uno de los escaparates más importantes de la industria cultural del país, en Austin (Texas).

En una sala llena de fanáticos de la tecnología, Obama no pudo esquivar la controversia generada por la orden de un juez federal que ha exigido a Apple a cumplir con la orden del FBI de que ayude a desbloquear el teléfono iPhone de uno de los autores del tiroteo de diciembre en la ciudad californiana de San Bernardino.

El mandatario dijo que no podía entrar a valorar a fondo el caso, en el que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) quiere que Apple diseñe un software que le permita acceder a los datos archivados en el teléfono, mientras que la empresa alega que eso debilitaría la seguridad de todos los móviles que fabrica.

"Hay razones muy reales por las que queremos asegurarnos de que el Gobierno no puede entrar en el teléfono de todo el mundo libremente y sin supervisión", apuntó Obama.

Pero argumentó que, igual que la gente acepta que haya controles y registros en los aeropuertos, tiene que entender que debe haber un "equilibrio" entre privacidad y seguridad en el mundo digital.

"Queremos que la encriptación sea muy fuerte, pero si fabricamos un dispositivo impenetrable donde no haya ningún tipo de puerta por la que acceder (a él), ¿cómo detendremos a gente que se ha implicado en pornografía infantil (u otros delitos)? Tiene que haber alguna concesión para llegar de alguna forma a esa información", afirmó.

"Vamos a tener que tomar algunas decisiones sobre cómo equilibrar estos derechos (...). No podemos adoptar posiciones absolutistas en este tema", dijo.

El presidente afirmó, además, que cree que la preocupación de las tecnológicas sobre la posibilidad de que "cualquier llave" creada para un teléfono "pueda acabar siendo utilizada en cualquier dispositivo" es "técnicamente válida, pero puede que se esté sobredimensionando".

Por lo demás, Obama pidió la cooperación de la industria tecnológica para varios objetivos, como contrarrestar la propaganda de grupos extremistas contra el Estado Islámico (EI) o aumentar la participación en las elecciones del país.

"La razón por la que estoy aquí es para reclutarlos a todos ustedes", aseguró el mandatario.

"Es importante que un grupo como este, ahora que nos acercamos a una elección presidencial, piense en cómo rediseñar nuestros sistemas para no tener una participación tan baja" en los comicios, afirmó.

El mandatario lamentó que Estados Unidos tenga uno de los índices de participación electoral más bajos de los países desarrollados, que fue de un 53,6 % en las elecciones presidenciales de 2012, según el centro de estudios Pew Research.

"Es triste, pero lo cierto es que ponemos sistemáticamente barreras y hacemos que sea más difícil que la gente vote", aseguró.

Obama opinó que no es adecuado que el Gobierno federal cree plataformas en internet para facilitar el voto, por lo que pidió que los expertos en tecnología piensen sobre "cómo crear sistemas seguros para que la gente pueda votar más fácilmente".

También pidió a las empresas pensar en "cómo hacer que la gente se implique más" en el proceso político en general, en un momento en que "la gente se informa a través de plataformas digitales y su periodo de concentración ha disminuido".

"No podemos resolver los problemas del Gobierno a no ser que la gente esté prestando atención", destacó.

Si el discurso del presidente inauguró el festival, su esposa, Michelle Obama, se encargará de clausurarlo el próximo 16 de marzo, cuando hablará de su iniciativa para mejorar la educación de las niñas a nivel global.

Durante los próximos diez días, las calles y escenarios de Austin estarán repletos de artistas, emprendedores, agentes, directores de cine y cazatalentos de todo el mundo que se citan desde 1987 en la capital de Texas, en un festival que reúne a 300.000 personas.

Entre los muchos paneles habrá uno conducido por la actriz America Ferrera y la presidenta de Voto Latino, María Teresa Kumar, que abordará desde la perspectiva de los electores hispanos las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos y los cambios que ha vivido el país desde el ciclo anterior.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses