La Casa Blanca no va a inmiscuirse en la disputa de Donald Trump con el papa Francisco.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que le daría a Trump "la cortesía que él no ha extendido al presidente" y no "cuestionaré el tipo de conversaciones privadas, personales, que él tiene con su dios".
Sus comentarios se producen luego que el papa Francisco dijese en viaje a Roma el jueves que cualquiera que quiera construir un muro entre Estados Unidos y México no es cristiano.
Trump ha hecho de su propuesta de construir un muro fronterizo un punto clave de su campaña para la nominación presidencial republicana.
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