Cuando el Partido Republicano decidió nombrar a Mario Díaz-Balart para responder en español al presidente Barack Obama en su último discurso sobre el Estado de la Unión, lo hizo con un propósito claro, de acuerdo con algunos observadores. En primer lugar como una rotunda protesta republicana por haber restablecido las relaciones diplomáticas con Cuba, haber sacado a la isla de la lista negra de operadores terroristas y peor aún para muchos de ellos, la solicitud del Presidente para que el Congreso levante el embargo comercial. Todo esto, más allá de la visión de Obama sobre la culminación de la guerra fría y la nueva visión mundial de liderazgo. Lo segundo es la postura enérgica para que detenga la deportación de inmigrantes sin documentos que trabajan, pagan impuestos y son honestos.

Mario Díaz-Balart, representante del 25 Distrito congregacional de los Estados Unidos desde 2002, recordó a la Union Americana que lo observaba, sobre el origen migratorio de su familia. Y es que, la familia Díaz-Balart en su conjunto, son la mejor representación del inmigrante cubano que abandonó la isla huyendo de la revolución y con la consigna de recuperar el control de su país donde, como recordó, no ha habido elecciones en más de 57 años. En paralelo, aprovechó para recordar la situación de Venezuela, país que siguió el modelo cubano, un país sumido en el caos con presos políticos y corrupción.

Pero en las credenciales familiares de Mario hay mucho más, que lo habilita como el político ideal para responder a Obama en su último discurso. Rafael Díaz-Balart, -el patriarca de la familia; padre de los 4 hermanos: Rafael, Lincoln, Mario y José-, en su momento fue un político prominente de Cuba. Llego a ser líder de la mayoría de la Cámara de Representantes cubana y subsecretario de Gobierno en la época del General Fulgencio Batista. Fidel Castro y Rafael Díaz-Balart fueron compañeros de Derecho en la Universidad de la Habana, una época fueron buenos amigos, al grado que Mirta Díaz-Balart, hermana de Rafael se casó con Fidel el 11 de Octubre de 1948; de esa relación nació el hijo mayor de Castro: Fidel Castro Díaz-Balart. A la postre, Rafael y Fidel romperían su amistad, Mirta se divorciaría a los 7 años de casada y la historia tomaría su curso.

Y aunque Mario Díaz-Balart nunca ha sido un inmigrante, porque nació en Florida, sus dos hermanos mayores y sus padres estaban en un viaje recreativo por Europa, cuando la revolución cubana explotó y ya no pudieron regresar. Su nuevo hogar fue primero Nueva York y después Florida. Desde 1960 su padre Rafael y posteriormente Mario y sus hermanos también, han seguido muy de cerca todos y cada uno de los sucesos entre Cuba y Estados Unidos con el fin de esperar pacientemente el momento para poner en marcha un partido político que existe hace años y para la familia Díaz-Balart es el mejor vehículo para la reconstrucción de Cuba después de los Castro; se llama el Partido de la Rosa Blanca.

Así las cosas, quien respondió al Presidente Barack Obama en español, lo ha hecho dentro del marco del partido republicano; pero también, en el marco de los pensamientos y valores de miles de cubanos que forman parte del exilio.

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