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Tultitlán, Méx. —“Los niños lloraban, gritaban que se iban a quedar aquí ahogados”, relata Analleli Piña Martínez, cuya vivienda de la colonia Ampliación San Marcos estuvo a punto de ser arrastrada por el río de agua, lodo y piedras de la Sierra de Guadalupe.
La humilde vivienda, de tabique y láminas de cartón, se localiza en la esquina de las calles Violeta y Mango, en la colonia Ampliación San Marcos, justo en el límite con Ampliación Buenavista, donde más de 20 viviendas fueron afectadas por la lluvia del pasado 28 de julio.
“Parecía mar”, recuerda doña Raymunda Martínez Meza, de 62 años, habitante de la misma casa, donde viven seis menores de edad y cinco adultos, quienes permanecieron dentro de la vivienda hasta que terminó de llover y de correr el agua por la calle.
La colonia Ampliación San Marcos se localiza justo en el límite con la Sierra de Guadalupe y la calle Mango anteriormente era un canal a cielo abierto que recogía escurrimientos del parque estatal, aunque hace seis años lo entubaron y desde entonces se desborda cada año y afecta las mismas casas.
Martínez Meza menciona que la lluvia provocó que se desbordara una represa construida en la Sierra de Guadalupe para contener el agua de lluvia, por lo que el líquido avanzó como río con gran fuerza hacia las partes bajas y arrasó con todo a su paso.
“Hace un año no me ayudaron, también se metió el agua, aunque no tanto. Dieron ayuda, pero allá abajo los encargados que andan pegaditos cuando hay votación se repartieron todo con sus familiares”, dice.
El gobierno de Tultitlán informó que 125 viviendas resultaron afectadas en al menos 10 colonias, según censo realizado por las autoridades locales, debido a la intensa tormenta que cayó entre las 15:00 y las 16:00 horas del pasado 28 de julio, que paralizó la vía López Portillo en su totalidad y anegó parte del territorio tultitlense.
Personal del ayuntamiento, de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y del Ejército mexicano apoyaron las labores de limpieza de calles y viviendas, de donde retiraron lodo, piedras y basura, así como cisternas.
Autoridades municipales aseguraron que hasta las 8:00 horas del viernes lograron desalojar el agua de calles y casas, tras lo cual empezaron la limpieza de las mismas.
José Camacho Salmón, director de la CAEM, pidió a la ciudadanía evitar tirar basura en calles y derramar líquidos grasos o aceites en el drenaje.
Mueren mascotas. La vivienda de Bertha Pérez Ortega, de 42 años, también resultó sumamente afectada. Se ubica en calle Mar de la Plata, entre Matamoros y Violeta, colonia Ampliación Buenavista.
“Estuvo muy triste. Perdí todos mis zapatos, se salvaron sólo los que tengo. Empezó a llover como a las cuatro de la tarde. Se ahogaron mis dos perritos, yo creo que por el agua les dio hipotermia y se ahogaron”, relata.
La mujer alcanzó a salir de su vivienda cuando comenzaba la lluvia y se refugió en casa de su hijo, pero no le dio tiempo de llevar con ella a Thor y Tuzita dos chihuahueños, cuyos cuerpos encontró cuando regresó a su hogar.
Doña Raymunda perdió un gallo, 10 pollitos, dos guajolotes y un pato, que fueron arrastrados por la corriente.
Ambas perdieron sus muebles y esperan ayuda de los gobiernos estatal y municipal.
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