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Al grito de “¡queremos escuelas, queremos trabajo, queremos hospitales, no queremos militares!”, habitantes de San Bartolomé Xicomulco, en Milpa Alta, avanzaron por diversas vialidades para protestar por la instalación de una base de la Secretaría de Marina y bodegas para el resguardo de material militar naval en la zona.

Tras un breve recorrido, entre 100 y 150 personas llegaron al predio situado en la avenida 5 de Mayo número 324 para clausurarlo simbólicamente.

“Ese predio es propiedad comunal, la posesión que tiene la Secretaría de la Función Pública, primero, y ahora la Marina es ilegal porque la ley establece que los contratos de compra-venta respecto a tierras comunales son inexistentes. Entonces este contrato es inexistente”, explicó Francisco Pastrana, uno de los asesores de la Representación General de Bienes Comunales de Milpa Alta.

El predio tiene una superficie de 7 mil 361.67 metros cuadrados y a consideración de los inconformes es la población quien debe decidir qué hacer con esas tierras, luego de que la Marina las regrese.

Pastrana mencionó que la Secretaría de Marina dijo que no va a destinar el predio para un cuartel, sino que construirá una zona de adiestramiento canino.

En nombre de los pobladores, pidió a las autoridades, en particular a la Marina, que restituyan a la comunidad su legítima propiedad y posesión. “Una vez hecho esto, San Bartolomé Xicomulco y los demás pueblos vamos a determinar qué uso y destino le damos”, agregó.

Pastrana recordó que las comunidades tienen la facultad y el derecho reconocido en la Constitución y en los convenios internacionales de determinar el uso y destino de sus tierras.

Una alternativa es construir una universidad con el apoyo de la UNAM, “se han mencionado algunas propuestas, todas relacionadas con la cuestión educativa, se buscarían las formas, pero todo parece indicar que se buscaría ese destino”.

Avelardo Jurado, originario del pueblo de San Bartolomé Xicomulco, comentó que tienen varias opciones para utilizar el espacio que la Marina acredita como de su propiedad.

“Como un centro recreativo, enderezado a conservar el área de reserva ecológica, es decir, de terreno dedicado al bosque, al uso forestal. En segundo lugar, podría destinarse para que algunos maestros lleguen a ese lugar y ofrezcan pláticas sobre el cuidado del medio ambiente”.

Pastrana informó que el problema surge a raíz de que muchas partes de la propiedad comunal se empezaron a vender a través de contratos privados.

Insistió en que la posesión de la Marina es ilegal porque se la vendió un particular que no tenía derecho sobre el predio.

El contrato de compra-venta se realizó en 1961 y los habitantes de San Bartolomé Xicomulco se enteraron de las intensiones de la Marina el 8 de octubre de 2015 y desde entonces están en la lucha: “salió un acuerdo en la Gaceta Oficial donde la Secretaría de la Función Pública, que es la encargada de administrar los bienes del dominio público federal, determinó en ese acuerdo transferir la posesión a la Secretaría de Marina, con el argumento de que el terreno es suyo por haberlo adquirido en el año de 1961”.

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