fanny.ruiz@eluniversal.com.mx

Quemaduras, heridas por esquirlas de vidrio y golpes sufrieron doce adultos y tres menores de edad durante la explosión de la cafetería Itzel, situada sobre la avenida Félix Cuevas, en la colonia Del Valle, la mañana de ayer.

“Siete fueron trasladados a diferentes hospitales y en el lugar de los hechos se atendieron a ocho personas por golpes y por algunas heridas en los brazos, el cuello y la cara, heridas pequeñas que requerían atención pero no el traslado”, informó Raúl Esquivel, director del Heroico Cuerpo de Bomberos del DF.

En entrevista con EL UNVERSAL, el jefe Vulcano dijo que la mayoría de los lesionados fueron personas que iban pasando por el lugar, pues la cafetería aún no abría.

Agregó que algunos automovilistas también resultaron afectados, sus vehículos tuvieron daños en los vidrios, algunos sólo se rayaron: “los conductores dijeron que estaban bien y no denunciaron los daños”.

La parada del metro Insurgentes Sur, de la Línea 12, también sufrió afectaciones, las micas fueron estrelladas por el impacto. El percance perjudicó establecimientos aledaños.

A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) informó que la propietaria de la cafetería, identificada como Elia “E” fue trasladada al Hospital de Balbuena debido a que sufrió quemaduras en el rostro y las manos, pero las autoridades no especificaron el grado de las lesiones.

Fausto Lugo, secretario de Protección Civil, indicó que “al menos dos de los que iban, iban de alta prioridad, muy delicados, los trasladaron propiamente al hospital”.

Los otros afectados. Jorge y María del Pilar, de 71 y 75 años respectivamente, se encontraban en su cama cuando ocurrió la explosión. Ella se asustó al ver vidrios en el piso de su sala y al recorrer la cortina descubrió “el desastre que había afuera”.

El hombre de la tercera edad da gracias a Dios que los vidrios cayeron para afuera, pero desconoce que lesionaron a algunos peatones.

Tras el percance, bomberos tocaron la puerta de su departamento para quitar los residuos del vidrio que permanecían en el ventanal. La casa de Ricardo también sufrió daños, cuatro ventanas se rompieron y algunos muebles se rayaron con los vidrios.

El hombre de 44 años estaba saliendo del edificio que habita rumbo al gimnasio, pero ya no llegó.

“Sentí que se movió el piso y vi como se rompieron los cristales. Fui a la esquina a ver qué había ocurrido y había un chavo que salió expulsado con la explosión ”, recordó.

Al ver todos los vidrios rotos de su hogar, acudió con su familia para ver cómo se encontraban. Estaban asustados, pero no hubo heridos.

Los colonos mencionaron que personal de Desarrollo Social se comprometió a pagar sus vidrios, llevarles comida y apoyarlos en lo que hiciera falta.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses