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Llegó el día para que diputados locales electos de las 10 fuerzas políticas representadas en lo que será la VII Asamblea Legislativa del Distrito Federal iniciaran el proceso administrativo para su trabajo legislativo.
Puntuales y un tanto nerviosos arribaron los legisladores de Morena. Continuamente checaban sus folders en mano para que no les faltara ningún documento para poder llevar a cabo su proceso de credencialización.
Algunos lo hicieron acompañados de familiares. Ingresaron al Salón Heberto Castillo del recinto de Donceles y Allende para tomarse la foto. También se les tomó su huella dactilar y datos para su registro en el sistema de asistencia y votación electrónica, ese que en varias sesiones de la legislatura pasada no funcionó.
Los asambleístas se mostraron confiados de que hoy no habrá fallas y funcionará correctamente para iniciar el trabajo legislativo. Por primera vez emitirán su voto parlamentario.
El poder del PRD en la ALDF aún está presente, los obradoristas no pudieron ejercer su mando pese a que constantemente presumen tener mayoría.
Horas más tarde arribaron juntos los del PRD. Caminaron desde Donceles, se tomaron una fotografía grupal y entregaron sus documentos.
A cada uno les fue entregado un kit con: una carpeta negra, del reglamento interno y el Estatuto de Gobierno.
Sólo el PRD llevó porra, pues mientras la diputada electa, Noria Arias, registraba su huella dactilar, un grupo de militantes apostados afuera del recinto lanzaba exclamaciones en favor de la ex delegada.
Con un “venimos a hacer política, a trabajar”, Leonel Luna, coordinador parlamentario del PRD fue el primero en tomar los micrófonos para ofrecer conferencia de prensa. Dijo que la vía adecuada para la conformación y definición es a través del diálogo con las demás fuerzas expresadas.
Mientras, por los pasillos, César Cravioto, de Morena, no daba crédito a que para llegar a acuerdos se sigan realizando reuniones a escondidas, incluso que para lograr una negociación se tenga que esperar hasta la madrugada. “¡Esto tiene que cambiar!, expresaba al señalar que no hay necesidad de prolongar tanto tiempo una negociación.
Quienes pasaron desapercibidos fueron los del PT, Humanista y Encuentro Social.
Los que llamaron la atención por su tardanza fueron los del PRI. El coordinador parlamentario del PAN, Jorge Romero, los acusó de ser los responsables de que las mesas de negociación sean tardías al no tener con anterioridad un representante.
El problema es que los priístas llegaron cuatro horas y media después de su horario marcado.
Mientras la mayoría esperaba a los del tricolor, los perredistas aprovecharon el tiempo para llevar a cabo reuniones “en lo obscurito” y a empezar a “coquetear” con otras fuerzas.
