Investigan asesinato de chofer en A. Obregón

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Las autoridades capitalinas investigan si la muerte de un chofer de transporte público que fue baleado el pasado viernes en calles de la colonia Las Golondrinas, en la delegación Álvaro Obregón, se trató de una ejecución directa, informó el secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hiram Almeida Estrada.

Señaló que la esposa del occiso declaró que el día de los hechos habían sido víctimas de amenazas, por lo que el jefe de la policía capitalina refirió que estarán atentos al resultado de la investigación de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ).

El día de los hechos, el hombre conducía un vehículo de la Ruta 46, que se dirigía hacia el metro Tacubaya, cuando unos sujetos se subieron y le dispararon; los primeros reportes indicaron que se trató de un intento de asalto y el conductor se había opuesto a entregar el dinero.

Tras el impacto, el chofer perdió el control de la unidad y chocó contra tres vehículos estacionados sobre la calle Lomas de Capula, esquina con Golondrina Galanteo.

Operativo eficaz. Almeida Estrada dijo que pese al incidente que del viernes, el operativo Pasajero Seguro, implementado en toda la Ciudad, ha dado “grandes resultados”.

Informó que desde que se puso en marcha en agosto, a la fecha, se ha detenido a más de 140 personas involucradas en asaltos en transporte público, además comentó que ha bajado la incidencia en 28.6%, en robo a microbuses y taxistas.

El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México dio a conocer que el robo de celulares es el artículo que más roban en los asaltos en transporte público, generalmente con modus operandi en parejas, usando la intimidación.

El organismo señaló que las denuncias por robo a transporte público han bajado; sin embargo, en el mayor de los casos, los ladrones salen de la CDMX, simulando ser pasajeros y en cuanto cruzan al Estado de México asaltan.

Refirió que en el Edomex el nivel de seguridad y de prevención está alejado, en comparación con el que tiene la Ciudad, por lo que la frontera con los municipios conurbados permite que maleantes se suban o se bajen en los límites de la entidad mexiquense para delinquir.