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A casi un año de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Tránsito en la Ciudad de México, los automovilistas mantienen la costumbre de hablar por teléfono celular mientras manejan.

“Dame 10 minutos en lo que dejo un pasaje y paso por ti”, le dice un taxista a su mujer, vía telefónica, mientras conduce por la avenida 20 de Noviembre.

Enseguida, un policía de Tránsito da aviso a los automovilistas de detenerse, y el ruletero le dice a su mujer: “¡Espérame!”, al tiempo que baja su celular a sus piernas. El policía no se dio cuenta de que el conductor hablaba por teléfono.

El hombre baja su cabeza y le dice al celular: “No cuelgues, es que hay un policía y no puedo hablar mientras manejo. Espérame”.

Luego de 20 segundos, retoma la llamada. Cinco minutos más tarde, el taxi arriba al Zócalo de la Ciudad de México, sin colgar a su mujer, cobra los 35 pesos del viaje al pasajero y se retira. A lo lejos se ve que el hombre sigue hablando por celular, sin que los agentes de Tránsito se percaten.

En un ejercicio realizado por EL UNIVERSAL se contabilizaron durante un minuto cinco conductores, entre taxistas y particulares, que usaban el celular mientras manejaban.

Las multas por manipular teléfonos celulares mientras se conduce es de 2 mil 446 pesos.

“El fenómeno ha disminuido, ahora vemos menos personas que utilizan el celular mientras manejan; sin embargo, no se ha erradicado al 100%”, reconoció un policía de Tránsito que solicitó el anonimato.

Su polígono para coordinar a peatones y conductores son las esquinas del Centro Histórico.

A la semana, comenta, en esa zona son multadas entre ocho y 10 personas por manejar y hablar por teléfono al mismo tiempo.

“Eso de que esconden el teléfono es muy común, nos acercamos a ellos y siempre lo niegan; sólo les advertimos lo de las multas”.

Los que sí cumplen. En contraste, hay otros conductores que utilizan audífonos, como “manos libres”.

“Contestar y manejar me distrae mucho. En una ocasión casi choco por ir discutiendo con mi novia. Ese día me asusté y ahora prefiero usar el manos libres por seguridad”, afirmó Cristian Luna, de 27 años.

También hay quienes prefieren la herramienta bluetooth, es decir, enlazan, vía inalámbrica, sus celulares con el radio del coche, cuando entra una llamada se oye en todo el auto y contestan en voz alta; aunque esta opción para algunos es incómoda, “pero prefiero que escuchen mis peleas maritales a chocar”, bromeó Luis Pérez, automovilista de 42 años.

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