“Inusitada violencia” en caso de española

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Los responsables de la muerte de María Villar Galaz, la ciudadana española secuestrada en la zona de Santa Fe, son integrantes de una banda de delincuencia convencional que actuaron con inusitada violencia, informó Gustavo Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR).

Villar Galaz fue agredida con un aparato de descargas eléctricas y entre dos hombres que viajaban a bordo del vehículo donde fue privada de la libertad la sometieron violentamente para después esposarla y trasladarla al municipio de Santiago Tianguistengo, en el Estado de México.

Esta violencia desmedida fue probablemente la que orilló a los secuestradores a tomar la decisión de asesinar a la mujer, señaló el subprocurador: “Fue un móvil de naturaleza económica; sin embargo, consideramos que la determinación de privarle de la vida se tomó por circunstancias multifactoriales, una de ellas refieren la violencia con que actúa este grupo”.

Autoridades de la PGR y de la Policía Federal que investigan el secuestro y homicidio de la española lograron el pasado jueves la captura de Óscar Saúl “N”, identificado como el cómplice del chofer donde viajaba la víctima y como el responsable de hacer los retiros en efectivo de dos cajeros automáticos en diferentes días, uno en Bulevar Aeropuerto y otro al oriente de la ciudad. Ahora está en un centro de readaptación social.

Creyó que era de base. El pasado 13 de septiembre, alrededor de las 21:00 horas, Villar Galaz, sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, abordó el taxi a la salida de un centro comercial; al parecer creyó que el vehículo pertenecía a un sitio de taxis que hacía base en la zona.

El conductor dio aviso a su cómplice, Óscar Saúl Roldán Rodríguez, quien esperaba metros adelante.

María Villar Galaz había avisado que iba hacia su domicilio, ubicado en Polanco, pero pocos minutos después Roldán Rodríguez abordó el vehículo y sometió a la víctima; familiares tuvieron conocimiento del secuestro al día siguiente, cuando los secuestradores solicitaron el pago del rescate. La víctima estuvo en cautiverio en una casa de seguridad en Santiago Tianguistengo.

Dieron pruebas de vida. Las indagatorias comprueban que en el trayecto de Santa Fe al Estado de México, Roldán Rodríguez descendió del vehículo y realizó el primer retiro de efectivo en un cajero automático ubicado en Bulevard Aeropuerto.

El 14 de septiembre, el esposo de Villar Galaz solicitó apoyo a la Policía Federal para realizar las negociaciones del pago, el cual fue realizado ese mismo día. Los secuestradores dieron dos pruebas de vida, una antes de cobrar el rescate y una después de que el dinero les fue entregado.

El subprocurador aseguró que la española fue una víctima circunstancial que tenía el patrón que los delincuentes buscaban que les garantiza algún mínimo de provecho económico que obtendrían a partir de esta privación de la libertad: disposición en efectivo en cajeros con tarjetas bancarias de la víctima y posteriormente la exigencia de un rescate sobre la marcha”.