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En julio pasado, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México emitió una recomendación a las secretarías del Medio Ambiente (Sedema) y de Obras y Servicios (Sobse), así como a las 16 jefaturas delegacionales, por omisiones en el sistema de recolección, separación y destino final de residuos sólidos urbanos, así como en la generación de condiciones para el trabajo digno de las personas que realizan esas actividades.

La recomendación 07/2016, que hasta el momento no ha sido aceptada en su totalidad por las autoridades en mención, detalla que la problemática de los residuos sólidos en la Ciudad de México se agudizaron a partir del 2011, cuando el gobierno capitalino ordenó cerrar el Bordo Poniente; a partir de ahí, según el organismo autónomo, la basura empezó a pulular por todas las calles.

El organismo explicó que aún está en diálogo con las delegaciones y las secretarías capitalinas, pues algunas no aceptan la recomendación, mientras que otras piden más detalles.

Al respecto, reconoce que la autoridad que ejercen sobre funcionarios o dependencias es limitada, ya que en caso de que no acepten la recomendación o hagan caso omiso sólo pueden emitir otro extrañamiento y hacer pública su falta de interés para solucionar la problemática.

Precisó que no hay un plazo límite para esperar respuesta, por lo que todo queda en la buena voluntad de los titulares de las oficinas.

Indagatoria. Derivado de varias quejas ciudadanas, la comisión realizó una investigación en diversos puntos de recolección y procesamiento de la basura pertenecientes a la Sobse y a la Sedema, en la que encontró deficiencias en la regulación de generadores de residuos, tiraderos clandestinos en todas las delegaciones y falta de mantenimiento en el equipo, entre otras irregularidades.

El informe destaca también que las delegaciones donde más tiraderos clandestinos existen y los residuos no se manejan correctamente son en Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.

En Gustavo A. Madero, por ejemplo, detectó que en la planta de acopio y estación de transferencia de la cuarta sección de San Juan de Aragón todo el proceso se hacía en la calle. Esa situación provoca afectaciones a vecinos e incluso al pavimento que ya esta en mal estado.

Detalla que otro de los puntos más contaminantes y donde no existe un buen uso de los residuos es la Central de Abasto , destacando que la basura representa un riego para los clientes y trabajadores del lugar, situación que se alertó desde 2015 y a la fecha no han solucionado.

Por estas situaciones la comisión conminó a todas las delegaciones así como a la Sobse y a la Sedema a mejorar la comunicación institucional y regular la recolección de basura y su tratamiento, pues incurren en una falta grave al respeto de los derechos humanos y al medio ambiente.

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