Residencias y casas populares, con pérdidas totales por lluvia

metropoli@eluniversal.com.mx

Muebles y electrodomésticos de cabeza, vidrios y fango en los pisos, olor a drenaje, así como restos de tierra en las paredes, fueron parte del panorama en viviendas tanto de colonias residenciales como populares en la delegación Cuajimalpa, mientras los habitantes, con rostros de cansancio seguían los trabajos de limpieza tras las inundaciones por una tromba el lunes pasado. Las autoridades reportaron que 40 viviendas resultaron con afectaciones.

Una de las colonias más afectadas fue Bosques de las Lomas. En los condominios de lujo de Bosques de Canelos 73 y 81, junto a la barranca del Zapote, se inundaron viviendas y áreas comunes, incluso la emergencia reveló una disputa legal entre ambos vecinos.

“El agua subió cuatro o cinco metros, cubrió de piso a techo el gimansio, la ludoteca, la alberca, el jardín y entró a dos departamentos”, comentó Juan Hernández, administrador del edificio con el número 73, quien estimó pérdidas hasta de un millón de pesos.

Estas áreas se ubican a unos 15 metros bajo el nivel de banqueta; Hernández y la vecina Inés Sordo señalaron que en 2014 ocurrió una inundación similar y desde entonces pidieron a la delegación Cuajimalpa y Comisión Nacional del Agua desazolvar el río de la barranca y después entubarlo por completo, pero no hay mayores acciones.

En Bosque de Canelos 81 dos departamentos resultaron con pérdidas totales: refrigeradores, lavadoras, salas, computadoras, incluso pinturas. Ahí, también a varios niveles bajo banqueta, el agua subió más de un metro.

“No da tiempo de salvar nada”, dijo Verónica, quien trabaja en la vivienda de Eduardo Guerrero, quien llegó horas después de la tromba: “sólo vi mis muebles flotando en el patio”, recordó.

Eduardo dijo que en 2014 luego de una anegación similar acusaron ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) a los desarrolladores de Canelos 73, pues al construir un muro que contiene un jardín “invadieron el río y dejaron un desagüe insuficiente para desfogar el agua”.

En una resolución del 19 de diciembre de ese año la PAOT indicó que había una invasión y la delegación Cuajimalpa debía quitar el muro, pero la demarcación informó que el tema se resuelve ahora en tribunales debido a un amparo tramitado por Canelos 73, cuyo administrador dijo que la anegación fue producto de la magnitud de la lluvia y la basura arrojada al río.

Mientras en estas viviendas aseguradoras revisaban los daños, en la calle Pascuas de la colonia Granjas Navidad, unas seis familias afectadas limpiaron casas y no les quedó más que tirar a la basura objetos de valor.

Rosa María Colín, afectada, mostró que cuatro colchones, ropa, alimentos y trastes resultaron contaminados por el agua sucia; “la delegación nos dio seis cobijas pero no tenemos dónde acostarnos, necesito un colchón para mi mamá”, expresó.

En un recorrido se observó que trabajadores de Cuajimalpa sacaron troncos y basura de un canal de agua pluvial que se desbordó, y se limpió el drenaje, ambos en calle Pascuas, a lo cual el jefe delegacional Miguel Ángel Salazar aceptó que hubo “una negligencia de muchos años pues no se tocaba el cárcamo”, por lo que ayer se atendió.

Dijo que mantiene comunicación con el gobierno capitalino para activar un seguro de emergencia y cubrir las pérdidas, “aunque no tengo ninguna solicitud vecinal de este seguro”.